La oposición acepta entrar en el Gobierno

Aunque por supuesto no llueve a gusto de todos, y por ejemplo los partidos ilegales no podrán formar parte de esta coalición, mientras que sí lo hará el Reagrupamiento Constitucional Democrático (RCD) del ex dictador Ben Ali. Los otros tres partidos que estarán presentes –el Partido Democrático Progresista, los independientes del FDTL y los ex comunistas del Ettajdid– no han podido rechazar esta oportunidad para Túnez.

Según Issam Chabbi, hermano del líder del Partido Democrático Progresista (PDP) y miembro del Gabinete, las claves de la negociación han girado en torno a la reforma de la Constitución para así poder retrasar la fecha de las elecciones. «Gannouchi nos ha llamado para preguntarnos qué podíamos hacer por nuestro país, para nosotros era muy importante que las elecciones se produjeran dentro de seis meses y no en dos», afirma a LA RAZÓN.

De hecho, la mayoría de los tunecinos no conoce a sus líderes y dos meses es muy poco tiempo, pero para este proceso se tiene que cambiar la ley electoral y por tanto la Constitución, algo que finalmente se ha aceptado en la reunión. «Queremos que las elecciones sean libres y además que observadores internacionales estén presentes».

Además se crearán dos comisiones: una para reformar las leyes y la Constitución, que estará presidida por Yadh Benachour, y una segunda para investigar todos los casos de corrupción, una de las lacras del país.

Otro de los requisitos de los partidos fue que todas las organizaciones, asociaciones y partidos que eran ilegales para el ex presidente Ben Ali puedan constituirse y ser reconocidos. El primer ministro también lo aceptó, por lo que posiblemente hoy los líderes de los partidos den «luz verde» al Gobierno de unidad.