Policía
Susto en Príncipe Pío
Una fiambrera sospechosa obligó a desalojar el centro comercial
Madrid- Unas 350 personas tuvieron que ser desalojadas ayer del centro comercial Príncipe Pío al encontrarse una fiambrera adosada con una cadena en un restaurante de comida rápida. Ocurrió pasadas las 19:30 horas de la tarde y, según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, el artilugio fue descubierto por el jefe de seguridad del centro, quien requirió a varios agentes de la Policía Nacional que patrullaban la zona. Éstos llamaron a un grupo de guías caninos, que tras comprobar que el artefacto no daba visos de peligrosidad, derivaron la situación a los Tedax, quienes finalmente explosionaron el artificio aunque no contenía ningún explosivo en su interior. Tampoco se recibió ningún aviso de bomba, según la Jefatura, pero sí se activó el protocolo de emergencia y se desalojó a todos los que se encontraban en ese momento en el interior. Entre trabajadores y clientes, unas 350 personas. La orden del desalojo por megafonía provocó durante unos segundos ciertos momentos de incertidumbre y pánico entre los clientes aunque todo el mundo salió rápidamente al exterior sin provocarse incidentes de gravedad. La Policía baraja que todo se tratase de una broma macabra ya que no es la primera vez que ocurre algo así. Hace tres años ya tuvo que ser desalojado. Fue en diciembre de 2007 y el motivo, según fuentes de seguridad del centro, fue porque «se había producido un aviso de bomba». Aunque lo que había ocurrido fue que un grupo de chavales estallaron un petardo muy potente, lo que provocó una gran columna de humo. La época de Navidad ya ha sido en otras ocasiones objetivo de avisos de bomba ficticios en otros centros comerciales dada la aglomeración de gente.
El último «objeto sospechoso» que provocó la alarma fue en agosto de 2008, cuando una maleta puso en jaque a unos conocidos grandes almacenes de Nuevos Ministerios. Al parecer, un cliente pidió a un guardia de seguridad que la custodiara dejándole el DNI como «fianza». Los Tedax finalmente la explosionaron tras comprobar que tenía una pistola y munición en el interior.
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