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La caída del precio de la energía suavizará la subida de la luz

La caída del precio de la energía suavizará la subida de la luz
La caída del precio de la energía suavizará la subida de la luzlarazon

MADRID-Buenas aunque esperadas noticias para el Gobierno. La caída del precio de la energía en un 7,1% (por la ausencia de picos de demanda en primavera) da margen al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que dirige José Manuel Soria, para hacer caja con una subida equivalente de los peajes de acceso –la parte regulada por el Ejecutivo, que supone casi la otra mitad de la factura eléctrica– con la que hacer frente al desajuste que se generó cuando, en enero pasado, se decidió no subir en la cuantía necesaria dichos peajes. La congelación de la tarifa a principios de año no fue suficiente para cubrir las desviaciones acordadas para hacer frente al déficit eléctrico previsto para 2011 y 2012, de 3.000 millones y 1.500, respectivamente.

Con este margen, el Gobierno tiene tres opciones. La primera es aprovechar esa caída del 7,1% del precio de la energía para subir un 6,5% el tramo regulado y dejar otra vez la tarifa congelada. Soria ya anunció que la tarifa subirá en abril, por lo que esta opción queda descartada. El Tribunal Supremo, en un fallo favorable a Iberdrola y Endesa, ha forzado dicha subida al entender que el Gobierno no puede incumplir sus propias previsiones, perjudicando con ello a las compañías eléctricas.

No penalizar al consumidor
 Las otras dos posibilidades implican subidas para el consumidor de diferente cuantía. Si lo que se pretende es mantener controlado el déficit de tarifa previsto para 2012, la subida del recibo para el consumidor rondará el 4-5%.

Si el Ministerio de José Manuel Soria se decide a abordar ya el problema y comenzar a reducir los sobrecostes del sistema (generados por ser insuficientes los ingresos del recibo de la luz para hacer frente al precio real de todos los conceptos que incluye la tarifa) debería optar por incrementos superiores que podrían llegar incluso al 15%, como reclama la patronal eléctrica Unesa.

Ninguna subida es descartable, aunque –según indican distintas fuentes del sector a LA RAZÓN– parece que no es el momento ni político ni económico para un aumento de la tarifa final muy por encima de ese 5 por ciento. 

 El Gobierno ha advertido, además, de que no hará recaer en el consumidor ni la sentencia del Supremo ni todo el peso del déficit tarifario acumulado (que podría superar los 25.000 millones a finales de año). Los distintos actores del sector dan por hecho que les tocará realizar sacrificios. Entre las medidas que se barajan y que no implicarían una cascada de recursos figuran una tasa a la energía nuclear e hidroeléctrica (a cambio de ampliar la vida útil de las centrales) o la eliminación de los costes de interrumpibilidad, por los que se aligera la factura de consumidores industriales a cambio de que accedan a que se les corte el suministro por necesidades del sistema. Esto permitiría recuperar 500 millones por unos cortes que ya no se producen, pues hay exceso de energía.

 

Soria: «El ajuste no recaerá sólo en el usuario»
El ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Manuel Soria, aclaró ayer que medita aún cuánto subirá la luz a partir de abril, pero insiste en que el Gobierno cumplirá con los autos del Tribunal Supremo, en los que se obliga a refacturar los consumos de cerca de 24 millones de clientes desde octubre del año pasado para recoger los costes reales del sistema eléctrico. «El Supremo nos obliga a subir en una determinada cuantía (el recibo de la luz). Estamos estudiando todavía esa cuantía, aún no la hemos determinado», explicó a Onda Cero. Soria recordó que lo que tiene claro el Ejecutivo es que tratará de no perjudicar demasiado a los consumidores, sobre todo teniendo en cuenta que hay más de cinco millones de parados. «El ajuste que se tenga que hacer en el déficit tarifario no irá sobre las espaldas del consumidor, sólo una parte», garantizó.