La Fiscalía pedirá 18 meses de cárcel para Tasio Erkizia

Tanto la Fiscalía como la asociación Dignidad y Justicia (DyJ) pedirán una pena de prisión para Tasio Erkizia, el veterano dirigente batasuno, por el homenaje al etarra José Miguel Beñarán «Argala» celebrado en Arrigorriaga (Vizcaya) el 21 de diciembre de 2008. El Ministerio Público solicitará para el imputado 18 meses de cárcel al considerarlo autor de un delito de enaltecimiento del terrorismo. En el caso de la agrupación que preside Daniel Portero, impulsora de la querella contra Erkizia, esa calificación se elevará hasta dos años, el máximo legal para este tipo de delito. El pasado viernes, el juez que instruye el caso, Pablo Ruz –sustituto de Baltasar Garzón al frente del Juzgado número 5 de la Audiencia Nacional– dio un plazo de diez días a la Fiscalía y Dignidad y Justicia para que presentasen sus escritos de acusación o pidiesen el sobreseimiento de la causa.

En su escrito, la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que dirige Javier Zaragoza, subraya que Erkizia «participó en un acto en honor» del citado miembro de ETA presidido «por una foto del terrorista». Durante el mismo, añade, se proyectaron fotografías en una pantalla, entre las que figuraba «una de varios encapuchados de la organización terrorista».

Erkizia afirmó en su discurso que «había que utilizar la vía que más daño hiciera al Estado» y cerró su intervención con un «¡Gora "Argala"!» (¡Viva «Argala»!). Además, el relato del Ministerio Público hace hincapié en que el acto se convocó mediante carteles pegados en diversas calles del País Vasco con proclamas como ésta: «La lucha armada es imprescindible para avanzar».

«Vivas a ETA»
Según el fiscal, el dirigente abertzale cometió un delito de enaltecimiento del terrorismo, por lo que debería ser condenado a año y medio de prisión y ocho de inhabilitación absoluta.
El homenaje a «Argala» se celebró en la plaza del mismo nombre de Arrigorriaga coincidiendo con el 30º aniversario de su muerte. Los participantes –señaló el juez Ruz en su resolución del pasado viernes– «corearon vivas a ETA». Antes de tomar la palabra, Erkizia depositó un clavel junto al retrato con la foto del homenajeado.

Erkizia declaró en relación a estos hechos ante el juez Garzón el pasado 16 de marzo y se limitó a asegurar que el homenaje a «Argala» fue simplemente «un acto político» que perseguía «animar a un grupo de militantes a seguir trabajando en favor del pueblo». A las puertas de la Audiencia Nacional, acusó al Estado de responder con «mecanismos represivos» y «guerra sucia» a las propuestas «democráticas» de la izquierda abertzale.

Para el instructor de la causa, la conducta de Erkizia se desarrolló «en un evidente contexto de homenaje público a la figura» del fallecido dirigente etarra, desprendiéndose del tenor literal de sus palabras y vítores la intención expresa de enaltecer u homenajear la figura del referido militante, con el consiguiente desprecio y humillación» a las víctimas.

La querella presentada por DyJ subrayaba que Erkizia fue teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bilbao en las filas de la ilegalizada HB, diputado en el Parlamento vasco por esta misma formación y «asesor de ETA durante las negociaciones de Argel».


La amenaza de otra querella
La Audiencia Nacional no sólo investiga a Erkizia por el homenaje a «Argala» en Arrigorriaga en 2008. Dignidad y Justicia denunció al histórico dirigente de HB en junio a cuenta de una charla celebrada en Baracaldo en la que afirmó que en la actualidad «hay más razones que nunca para la lucha armada, pero menos condiciones objetivas y subjetivas que nunca». En relación a este asunto, sin embargo, no ha sido citado como imputado. Para DyJ, las palabras de Erkizia («la lucha armada no tiene sentido si no es capaz de poner patas arriba al Estado») humillan a las víctimas y merecen una «reprobación».