Bruselas

El FMI da oxígeno a España con un plan contra el contagio

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha decidido crear una línea de liquidez más flexible para ayudar a los países con problemas de financiación y así evitar el riesgo de contagio de la crisis del euro y la extensión de los problemas a Estados Unidos.

Christine Lagarde
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Nueva York- Esta medida podría beneficiar a los países de la eurozona con problemas, como España, que podría solicitar más de 46.000 millones de euros, informa Ep. Según destacó el Fondo en un comunicado, esta nueva línea de crédito permitirá responder mejor a las diversas necesidades de liquidez de los miembros con políticas sólidas y fundamentales, incluidos aquellos que se vean afectados por un periodo de elevadas presiones económicas o de mercado.

La institución dirigida por Christine Lagarde pretende con esta reforma hacer frente a las necesidades de financiación urgente en un rango de circunstancias más amplio que los desastres naturales o los periodos posteriores a un conflicto, que eran los únicos escenarios que se contemplaban hasta ahora. La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, felicitó al consejo ejecutivo de la institución por la «rápida respuesta» dada para apoyar a los miembros del Fondo «en estos tiempos más difíciles». «Se había pedido al Fondo que mejorara sus herramientas de préstamo para ayudar a sus miembros a hacer frente a la crisis. Hemos actuado rápidamente y las nuevas herramientas nos permitirán responder con más rapidez y eficacia en beneficio de todos los miembros», incidió.

Una mayor cobertura
 El mecanismo anunciado por el FMI no es nuevo. Lo que hace es reemplazar la actual línea de crédito de precaución por una de liquidez que tendrá una cobertura mayor. En concreto, la reforma sustituye la Línea de Crédito Preventiva (PCL) por la «más flexible» Línea de Liquidez Preventiva, que puede ser utilizada en un mayor número de circunstancias, incluido como seguro contra futuros «shocks» o como ventanilla de liquidez en el corto plazo para hacer frente a las necesidades de financiación en época de altas presiones locales o globales y para romper cadenas de contagio.

A cambio el país que reciba el crédito deberá «tener un historial de aplicación de políticas acertadas –reformas–, y mantener el compromiso con el mantenimiento de tales políticas en el futuro». El FMI podrá prestar a seis meses por un importe que no superará el 250% de la cuota del país en el FMI, cantidad ampliable al 500% en «circunstancias excepcionales, en la que los socios afronten pagos a corto plazo y no puedan financiarse por su cuenta debido a factores externos, incluidas presiones económicas globales o regionales». También se podría acceder a un crédito a entre 12 y 24 meses, con un importe máximo del 500% de la cuota durante el primer año, que podría ascender hasta el 1000% en el segundo. Acudir a esta medida, supondrá aceptar una revisión cada seis meses por parte del FMI.

 

El oro, garantía de los eurobonos
La Comisión Europea plantea que los estados miembros con la credibilidad más cuestionada en los mercados aporten garantías adicionales en la futura emisión de eurobonos, como sus reservas de oro, liquidez o participaciones en empresas públicas. Así lo sugerirá Bruselas en su propuesta sobre los eurobonos, que expondrá hoy con una consulta pública. Según el documento, al que tuvo acceso LA RAZÓN, se contemplan tres caminos para los «bonos de la estabilidad»: la puesta en común total de la deuda, la mutualización parcial de la deuda de los estados de hasta el 60% y una emisión conjunta de deuda en la que el riesgo no sea común. No obstante, la canciller Angela Merkel, de nuevo rechazó ayer la idea de los eurobonos: «Están muy de moda como supuesta solución a la crisis». Pero, señaló, la respuesta a la crisis no debe ser una «colectivización de la deuda».