Castilla y León
Salgado exhibe el control del déficit autonómico para frenar a los mercados
El Gobierno redobló ayer sus esfuerzos, por boca de su vicepresidenta segunda, para transmitir a los mercados un claro mensaje: «Las autonomías están cumpliendo con sus objetivos de déficit».
Así lo demuestra el control de sus cuentas en el primer semetre de este año, en el que su déficit se situó entorno al 1% del PIB, tal y como se constató ayer en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Este mensaje se produce en un momento en el que Bruselas ha dado varios toques de atención al Ejecutivo español por los desfases de las cuentas autonómicas. Además, llega en un instante en el que existe dentro y fuera de nuestra fronteras un temor real y generalizado a que la economía española se contagie de la irlandesa, tras el anuncio de su rescate.
Por eso el Gobierno considera fundamental hacer público que España cumple con sus compromisos, adquiridos en el seno de la UE para seguir perteneciendo al club del euro. De hecho, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, se esforzó ayer por «despejar cualquier tipo de duda» sobre que nuestro país cumplirá con su objetivo de reducir el déficit público al 9% del PIB este año, del que el 2,4% corresponderán a las regiones, y al 6% del PIB el próximo ejercicio. De hecho, en la reunión de ayer se constató que sólo las cuentas de Murcia y Castilla-La Mancha podría superar este déficit previsto.
Medidas de calado
Por ello, deberán adoptar medidas «importantes de calado para evitar esta desviación». El resto de comunidades están en condiciones de cumplir este objetivo. No obstante, Galicia, la Comunidad Valenciana, Canarias y Castilla y León están obligadas a cumplir las medidas puestas ya en marcha para controlar el desfase contable. Las cuentas de las otras once autonomías gozan de buena salud, tal y como se puso de manifiesto durante la reunión del Consejo.
En este escenario, todas las comunidades, salvo Murcia y Castilla-La Mancha, podrán volverse a endeudar en 2011, ejercicio en el que se autorizarán operaciones de endeudamiento por un importe máximo del 1,3% del PIB de cada región, equivalente al objetivo de déficit para el próximo año.
En aras a esta estrategia de demostrar que nuestro país cumple y tranquilizar, de paso a los mercados, las comunidades autónomas se comprometieron ayer a homogeneizar los criterios a la hora de elaborar sus cuentas y a incorporar unas mayores dosis de transparencia a las mismas. Para pactar los criterios a seguir, se volverán a reunir en un grupo de trabajo el próximo martes.
Una vez unificado los requisitos, comenzarán a partir del primer trimestre del año que viene a facilitar con periodicidad trimestral información de la evolución de sus balances contables. Estos datos se aportarán al Ejecutivo en los dos primeros meses de cada trimestre y, a su vez, Economía informará públicamente de los mismos para que Europa compruebe que las cuentas de las regiones españolas están en regla.
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