Pajín escurre el bulto por Sergio ALONSO

Al Ministerio de Sanidad no le quedan ya excusas para seguir escurriendo el bulto en lugar de coger por los cuernos el toro de la sostenibilidad. Los datos sobre la deuda acumulada por las autonomías con laboratorios y fabricantes de productos y tecnología sanitaria son tan demoledores que a Pajín y sus lugartenientes debería darles vergüenza mentar siquiera leyes absurdas como la de la muerte digna o la de igualdad de trato, o usarlas como cortinas de humo para intentar tapar lo que ya es un clamor en toda España: la quiebra de un modelo antaño ejemplar, pero asentado hoy sobre pies de barro. En total, las autonomías adeudan 9.390 millones a las empresas sanitarias. Súmenle a esta cantidad los retrasos en el pago a los constructores que levantan hospitales y tendrán una magnitud real del drama que con tanto ahínco como tan sorprendente inconsciencia pretende ocultar el Ministerio de Sanidad.

El agujero es colosal. Cojan por ejemplo Andalucía, que debe la friolera de 1.245 millones de euros mientras su consejera atiza injustamente a los farmacéuticos. Cojan las cinco autonomías que abonan sus facturas con más de 700 días de retraso, y las que han incrementado un 24,1 por ciento su débito con los laboratorios en sólo tres meses, como Castilla-La Mancha, y obtendrán una medida exacta del descalabro al que asisten impávidos la ministra y sus altos cargos. Resulta revelador que con la que está cayendo Pajín presuma aún de la eficacia en la contención del gasto de sus medidas y hasta del liderazgo del Ministerio. Pero extraña más aún que, animándose por fin a convocar un Consejo Interterritorial, aunque fuera repleto de consejeros interinos, la titular de Sanidad rehuyera el debate de la sostenibilidad, el problema más grave del sector en toda su historia.