Los monstruos nunca son lo que parecen

BARCELONA- En «La bella y la bestia», el monstruo se quedaba con la chica porque tenía un corazón de oro y porque en realidad era un príncipe increíblemente guapo. En «Shrek», el ogro también se quedaba con la chica porque en el fondo tenía un corazón de oro y porque en realidad la princesa también era un ogro, así que no había revolución interracial. En «Historia de una gárgola», (Seix Barral), la nueva novela de Milo J. Krmpotic, Balial, una gárgola que cobra vida, es una cosa espantosa que por no tener, no tiene ni corazón. Tampoco es muy simpático, y encima habla demasiado, pero eso no significa que en el momento oportuno sea capaz de salvar a toda la humanidad. Porque las apariencias engañan, pero algunas veces engañan más que otras.

Humor gótico
«Historia de una gárgola» es una historia que utiliza los códigos del género gótico y fantástico para explicarnos una historia de pura picaresca, la de Balial, una gárgola que cae de una iglesia en París después de que le parta un rayo y que de pronto se encuentra libre para campar a sus anchas. «Quería explicar una historia de ambigüedad, en el que el monstruo se convierte en una especie de antihéroe y los humanos rectos se descubren como auténticos monstruos. Quería unir puntos de luminosidad a un ambiente oscuro», señaló ayer el escritor.

La novela se fraguó hace más de doce años, en aquel apocalíptico cambio de milenio, y durante todos estos años su protagonista, la gárgola, le ha acompañado como fiel escudero. Incluso hizo hasta cinco reescrituras, porque para las editoriales juveniles era un libro adulto y para los sellos adultos era una novela juvenil. Sólo hasta la aparición del llamado «crossover», libros que pueden atraer por igual a jóvenes y adultos, vio que podía presentar por fin su pequeño monstruo al mundo. «La temática fantástica era muy propia de la literatura juvenil, pero el estilo narrativo y la intención eran muy adultas, así que no parecía encontrar su sitio justo», afirmó Krmpotic.

El relato, que se puede leer como un cuento de hadas en el reverso del espejo, nos lleva de las cruzadas a los años de la construcción de las catedrales hasta el año 2.000, convirtiendo a Balial en un viajero eterno que no deja de tropezarse con extrañas aventuras. «Contar de forma lineal la vida de un ser eterno te llevaría al menos 200 novelas, pero si iba mezclando sus aventuras me permitía que cada salto en el tiempo nos acercase más a la verdad detrás del monstruo», dijo el escritor.

Para acercarnos al personaje, que explica su historia en primera persona, Krmpotic le hace interrogar en múltiples ocasiones al lector, haciéndole protagonista de su historia. «No es un personaje por el que puedas sentir mucha empatía, por eso necesitaba que se acercase al lector, se posase en su hombro, y le clavase sus garras para no dejarle escapar hasta el final del libro», aseguró el autor.

Un escritor con muchos registros
Milo J. Krmpotic (Barcelona, 1974) reconoce que siente cierto «síndrome de Estocolmo» con su personaje Balial, pero odia repetirse, así que ya tiene previsto dos nuevas novelas. La primera, sobre la guerra de los Balcanes, por la que se ha documentado mucho y la otra un «thriller» paranormal con fantasmas, otras dos caras de su literatura.

«HIstoria de una gárgola»
Milo J. Krmpotic
Seix Barral
203 páginas. 16 euros.