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Los enredos de Eguiguren

La Razón
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El PSE tiene un secretario general sensato, Patxi López, y un personaje desquiciado y atrabiliario en su presidencia, Jesús Eguiguren. Es una lástima. Estamos ante un sujeto siniestro que sólo enreda y busca notoriedad. Otegi ha sido un fiel soldado de ETA. Un portavoz de Batasuna que nunca condenaba los crímenes de la banda. No era Gerry Adams o Martin McGuinness, sino un mero peón sin peso dentro de la banda terrorista. Por ello, su capacidad de maniobra o influencia ha sido inexistente. Es cierto que algunos no lo quisieron entender y le dieron un protagonismo excesivo, pensando que era algo más que un sicario. No es más que un ser deleznable, como el resto de sus compinches. Lo sorprendente no es que Eguiguren actúe como testigo a su favor, sino que el PSOE lo permita. Es una bufonada y un insulto a la inteligencia. Otegi, como el resto de etarras y colaboradores de la banda, debería pudrirse en la cárcel. Por ello, lo que cabe esperar de un demócrata es que testifique en su contra.