Cariño en la calle

El alto índice del conocimiento se explica fácilmente después de tantos años en lo más alto de las responsabilidad pública. Más aún, tras estos casi tres años –el 9 de febrero se cumplirán– en los que ha sido objeto, para muchos prioritario, del asunto mediático. Sin embargo, sorprende la solidaridad, la simpatía, la alegría que le expresan las personas con las que se encuentra. Él se detiene. Agradece las muestras de cariño de la gente. En nuestro recorrido por algunas calles céntricas de Valencia, para que Kike, nuestro fotógrafo, pueda tomar algunas imágenes, le cuesta posar. «Es que no lo creeréis, pero soy extraordinariamente tímido. Me da mucha vergüenza pararme y posar». Se le ve feliz, satisfecho. «Imaginad. El comportamiento de todas estas personas hacia mi persona me enorgullece. ¡Cómo no voy a dar gracias a Dios por todo lo que me ha dado!». Tiene palabras de agradecimiento para quienes quieren saludarle. «Somos de Madrid y le queremos expresar nuestra felicitación y la alegría que sentimos cuando conocimos la absolución».