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Francisco José Pavón: «No me gusta enseñar los calzoncillos»

Con firma propia. Profesión: editor, estudiante de Derecho y Ciencias Políticas, bloguero. Nació: en 1989, en Madrid. Por qué está aquí: es el editor más joven de Europa. Acaba de lanzar su revista en papel «Pasarela de asfalto», que es también web.

Francisco José Pavón: «No me gusta enseñar los calzoncillos»
Francisco José Pavón: «No me gusta enseñar los calzoncillos»larazon

–Su web y su revista se llaman «Pasarela de asfalto». ¿La moda de la calle?
–Al principio, sí; luego me he ido al mundo del lujo. Me atraía más.

–Hombre, en tiempos de crisis...
–Quizá me atrae más por eso, porque es lo más alejado de la realidad, el contraste, lo que más resalta. En tiempos feos, me gusta lo bello, el lujo.

–Ahora el lujo parece casi un insulto...
–No hay que confundir lujo con ostentación. Amo el lujo, no lo ostentoso.

–Pocos se atreven a decir ahora que aman el lujo...
–No lo dicen porque puede parecer un despropósito.

–¿Y no lo es?
–No. El despilfarro es inmoral; el lujo, no.

–Dígame en qué se ha gastado un pastón últimamente...
–No puedo gastar mucho, pero llevo un portafolios de Carolina Herrera a la Universidad.

–Le dirán de todo...
–Sí. Me llaman pijo, por ejemplo. Pero a mí no me importa. Tengo de pijo el gusto por lo caro, por lo bello.

–¿Estuvo en Sol con el 15-M?
–No. No tenía tiempo. No me identifico hasta el punto de manifestarme.

–¿Habría que pedir un poco más glamour en las acampadas?
–Un poco de civismo. Un poco más de estilo no estaría de más. Protestar con cierto glamour tampoco.

–Dígame algo sobre la vestimenta de los indignados...
–Creo que uniformados ganarían fuerza.

–¿Sabe por qué los jóvenes tienden a lo feo, lo cutre, lo roto...?
–Parece que sigue siendo una forma de rebeldía, para mí un poco pasada de moda. Hay una tendencia al feísmo de la que no soy fan. No me gusta ir enseñando los calzoncillos, por ejemplo.

–¿A usted qué le indigna?
–Que no se sepa valorar el trabajo y que no se sepa apreciar lo bello.

–¿Qué haría con los ni-ni?
–Motivarles. Soy lo contrario de un ni-ni: estudio y trabajo mucho.

–¿Qué le motiva?
–El éxito en lo que lo hago, en mis proyectos, no la fama y todo eso.

–En fin, ¿qué quiere ser cuando sea mayor?
–Una persona con la cabeza bien amueblada.

–Y no por Ikea, claro.