y el ministro pide no bajar la guardia

MADRID- El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, lo tiene claro, y así se lo ha transmitido a los miembros de su equipo y a los agentes de las Fuerzas de Seguridad: mientras ETA exista, hay que buscar su derrota definitiva; y la detención de sus miembros ya que, subrayó, «el Estado de Derecho no está en suspenso». Sus palabras, pronunciadas en el Centro Policial de Canillas, con ocasión de la toma de posesión de los nuevos mandos del Cuerpo Nacional de Policía, fueron acogidas con satisfacción por los agentes que, durante el último año, han asistido a una cierta indefinición de la política antiterrorista, hasta el punto de que las acciones contra el entramado de la banda, cuyos miembros se mueven con total impunidad, se han suspendido. El titular de Interior insistió en que, mientras ETA no se disuelva, la detención de sus militantes seguirá siendo el objetivo de la Policía y de la Guardia Civil, que permanecen «operativas y vigilantes».

Por su parte, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, señaló que «el anuncio del cese de la actividad terrorista, del que todos nos congratulamos, no debe hacernos bajar la guardia lo más mínimo». Subrayó, a este respecto, «el compromiso de la Policía en la vanguardia de esa lucha hasta lograr la derrota definitiva de esta organización terrorista».

Además, advirtió de que «el entorno estratégico de España hace prever un aumento de la amenaza del terrorismo yihadista en los próximos años».

Otro de los puntos sobre los que han hecho especial hincapié en las intervenciones es el de la necesidad de amoldarse a la actual situación económica, para lo que han apostado por un periodo de austeridad, pero sin que ello suponga pérdida de eficacia.

Así lo ha explicado el ministro del Interior, quien ha pedido a los nuevos responsables de la Policía que «ante la actual situación económica no dejen pasar un sólo día sin que el Cuerpo se dote de todos los recursos tan austeros como eficaces».

El embajador de EE UU dice que ETA sigue siendo un grupo terrorista para Washington
«ETA es un grupo terrorista». Así, sin dudas ni medias tintas, calificó ayer el embajador de EE UU en España, Alan D. Solomont, al mismo tiempo que aseguraba que no creo que vaya a haber ningún cambio en nuestra visión sobre ETA como grupo terrorista responsable de la muerte de casi 900 españoles». Atrás quedaron, ya hace mucho, los tiempos en los que el Departamento de Estado norteamericano denominaba a ETA, con poco acierto, como la «guerrilla independentista vasca». Washington ya no está dispuesto a volver a hacer el juego a los violentos, ni siquiera si la banda anuncia el cese definitivo de la violencia, como hizo este otoño. Algo que el diplomático estadounidense «ve bien» que pase a ser «cosa del pasado». Sin embargo, Solomont lamentó que esta decisión no fuera acompañada del anuncio de su disolución.