El PP avisa de que un tándem entre CiU y ERC podría romper España

En todo caso, la líder de los populares catalanes avanzó que un pacto entre nacionalistas y republicanos sólo serviría para «cerrar los vínculos con España» y no para impulsar medidas para sacar a Cataluña de la crisis económica. Sánchez-Camacho consideró que un gobierno liderado por CiU y Esquerra dejaría de lado la prioridad de solventar los problemas económicos de Cataluña para poner en primer lugar los aspectos soberanistas. «Cataluña no resistiría cuatro años más de inestabilidad si los partidos se empeñan en la agenda soberanista», afirmó la presidenta del PP.

Ante este panorama, Sánchez-Camacho situó al partido que lidera como la única garantía de futuro frente a las «aventuras soberanistas» del resto de formaciones del espectro político catalán. Para que no quedara ninguna duda, la líder de los populares anunció que la propuesta del PP para los Presupuestos de la Generalitat para 2011 «elimina los lujos y excesos del tripartito para centrarse en la creación de empleo, en las familias, las pymes y los autónomos, en la formación y la investigación y en los incentivos fiscales».

La líder del PP hizo estas declaraciones durante una visita a la fiesta de la Verge del Roser que se celebra en el barrio del Centre en Cornellà (Barcelona). Sánchez-Camacho aprovechó su visita a la localidad de la que el presidente de la Generalitat, José Montilla, fue alcalde durante 20 años para recordarle, por tercer día consecutivo, que si no cesa al conseller de Interior, Joan Saura, y al secretario general de Interior, Joan Boada, se convertirá en «responsable» de los altercados producidos en Barcelona por colectivos antisistema durante la jornada de huelga general.

Después de visitar Cornellà (Barcelona), la presidenta del PP se desplazó al Centro Cultural Gallego de la Ciudad Condal acompañada por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Feijóo, que se encuentra de visita en Cataluña.