Empresarios y sindicatos pactarán una solución salarial intermedia

Aunque sindicatos y CEOE admiten que el acuerdo se dilatará como mínimo unos días más, están seguros de que no será necesario que el Gobierno legisle en este asunto porque las distancias que separaban a ambas partes en la negociación se están acortando. Fuentes de la CEOE aseguran de esta manera que la sintonía «es muy buena».

Sobre el asunto más espinoso de la negociación, el de ligar salarios a productividad y no a la inflación, una antigua reivindicación de los empresarios, se ha alcanzado una fórmula intermedia que contenta a los sindicatos. Se mantendrá la indexación de los salarios a la inflación, aunque la productividad tendrá esta vez un mayor peso que la que mantenía hasta ahora. Y es que aunque el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) del 9 de febrero de 2010, firmado por los agentes sociales y el Gobierno, recogía ya el tema de la productividad, se había convertido en algo meramente simbólico.

La flexibilidad interna en las empresas también juega un papel destacado en esta negociación. Documentos internos de los sindicatos recogen que las condiciones de trabajo deberán adaptarse a la evolución económica de las empresas, sin merma, puntualizan los sindicatos, de los derechos laborales y siempre mediante la representación legal de los trabajadores o en su defecto a través de las organizaciones sindicales más representativas.

Descuelgue
En caso de que la empresa atraviese momentos económicos delicados se podrá aplicar el descuelgue salarial, pero mientras que a la CEOE le gustaría que este descuelgue se implementase en todos los contenidos del convenio, los sindicatos aceptan que sólo se haga en salarios.

Otro de los aspectos de la reforma en que coinciden los agentes sociales es la necesidad de renovar materias de los convenios, así como suprimir aquellos que no deban tener continuidad. En este sentido fuentes de CC OO señalan que proliferan los convenios y «convenillos» con contenidos «anticuados». Como ejemplo de estos últimos podría citarse el de limpiador de platos. Al año se negocian 6.000 convenios colectivos entre estatales, provinciales y sectoriales. Los agentes sociales contemplan la posibilidad de enterrar unos 2.000. No es lógico, señalan fuentes de CC OO, que exista por ejemplo un convenio de hostelería de Gerona.

Una de las diferencias que deberán salvar los agentes sociales en esta semana es la de la ultraactividad –el convenio caducado sigue en vigor mientras no se firme el siguiente–, que la CEOE quiere suprimir y los sindicatos quieren mantener hasta un límite «razonable». En el caso de que la negociación se bloquease, cualquiera de las partes podrá acudir a procesos de mediación, lo que evitaría que los juzgados sigan siendo el escenario de resolución de conflictos laborales.

Un observatorio
También coinciden sindicatos y empresarios en que durante la vigencia del convenio colectivo se mantenga un proceso abierto de negociación, de forma que se pueda atribuir por convenio colectivo a las comisiones paritarias la posibilidad de modificarlo durante su vigencia.

Con el objetivo de gestionar y administrar mejor los convenios durante su ámbito temporal, los sindicatos han propuesto evaluar y, en su caso, reforzar el papel del Observatorio de la Negociación Colectiva en España.