La Comisión Europea por César Lumbreras

Interpreto la reciente visita de un equipo de «inspectores» de la Comisión Europea a España para comprobar, entre otros datos, las cifras de déficit correspondientes a 2011, como un toque de atención a Rajoy y su equipo. Por las informaciones que me han llegado, el presidente del Gobierno «pactó» las cifras de déficit que se comprometía a respetar este año, con la que, queramos o no, manda en la UE, es decir, la canciller Ángela Merkel, y con otros mandatarios como Sarkozy. Sin embargo, se le «olvidó» contar con la Comisión Europea, el órgano ejecutivo y burocrático de la UE, que es el que tiene la capacidad de iniciativa y de propuesta. Y eso no ha sentado muy bien en Bruselas, por lo que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, decidieron mandar un aviso a Madrid enviando a ese grupo de «inspectores».

Como reza el estribillo de la canción «a mí me suena a eso». Puede que esté equivocado. Quizás sea muy suspicaz, pero algo de lo anterior sí que hay. Puede que ésta sea una Comisión débil, que lo es, y que esté desprestigiada, que lo está, pero nominalmente, y de acuerdo con los tratados, todavía tiene mucho poder. Por eso, harían bien las autoridades españolas en guardar las formas y contar con ella, ya que, de lo contrario, enredará bastante. Eso, sin olvidar al Parlamento Europeo, que, tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, acumula mucho más poder y competencias. Los eurodiputados lo van a dejar muy claro en los dos procesos negociadores que están abiertos: el marco financiero para el periodo 2014-20 y la reforma de la PAC. ¡En resumen, mucho ojo con la Comisión y también con el Parlamento!