Europa

Bruselas

William Hague ministro de Exteriores y euroescéptico

William Jefferson Hague, de 49 años, el nuevo ministro británico de Asuntos Exteriores y líder del Partido Conservador británico entre 1997 y 2001, es un profundo euroescéptico como el grueso de sus correligionarios.

Cuando los "tories"(conservadores) confiaban aún en una mayoría absoluta parlamentaria, Hague escribió una carta a otros colegas del futuro gabinete en la que les explicaba cuál sería su primer mensaje como jefe del Foreign Office a sus colegas en Bruselas.

La carta, filtrada al diario "The Guardian", explicaba cómo un gobierno monocolor "tory"dirigido por David Cameron defendería los intereses nacionales británicos en la Unión Europea (UE).

Hague proponía un referéndum antes de cualquier intento de transferir nuevos poderes a la UE, para evitar una repetición de lo ocurrido con el tratado de Lisboa, aprobado por mayoría parlamentaria y sin consulta popular previa.

El político "tory"afirmaba además la intención del partido de buscar la forma de recuperar de la UE las competencias en materia de justicia criminal, la Carta de Derechos Fundamentales y en asuntos sociales y laborales.

Los conservadores, decía Hague, serían "miembros positivos"de la Unión Europea y trabajarían con sus socios para "impulsar el crecimiento económico mundial, luchar contra la pobreza, garantizar la seguridad energética y combatir el cambio climático".

En materia monetaria, los "tories jamás adoptarán el euro", aseguraba el nuevo ministro de Exteriores, quien reafirmaba además la posición de su partido de que "los intereses británicos están mejor servidos"con una Europa que sea "una asociación de Estados miembro soberanos y no con una Europa federal".

Tanto en esa carta como en entrevistas con diversos medios de prensa, Hague ha dado a entender que no buscará un enfrentamiento con Europa desde el primer momento porque no le favorecería ni a su partido ni al país "una gran crisis con la UE".

Bajo la dirección de David Cameron, los "tories"abandonaron el Partido Popular Europeo, en el que figuran los grandes partidos conservadores de otros países como Francia, Alemania o España, por considerarlo excesivamente federalista, para formar un nuevo grupo con partidos derechistas y profundamente euroescépticos de Polonia y otros pequeños países de la Europa del Este.

Queda por ver en cualquier caso la influencia moderadora que puedan ejercer los liberaldemócratas de Nick Clegg, el más eurófilo de los partidos británicos, sobre los "tories"en esta nueva legislatura.

En uno de los debates por televisión de la reciente campaña electoral, Clegg llegó a calificar de "locos y xenófobos"a los partidos del Este con los que decidieron aliarse en su momento los "tories".

En materia de política interna, Hague se ha visto involucrado últimamente en una fuerte polémica relacionada con el hecho de que el vicepresidente del Partido Conservador y uno de los principales financiadores, Michael (lord) Ashcroft, no pagaba impuestos en este país, circunstancia de la que aquél estaba al tanto.

Ashcroft, a quien se le calcula una fortuna de 1.100 millones de libras 1.300 millones de euros), donó, según la BBC, más de 4 millones (4,7 millones de euros) para financiar la campaña electoral de ese partido en circunscripciones donde peligraba su candidato.

El año pasado, Hague acompañó a Ashcroft a Cuba y otros países del Caribe en un avión de una compañía aérea privada controlada por el empresario, que tiene importantes intereses en el paraíso fiscal de Belice, algo que fue muy criticado por los laboristas.

Aparte de su dedicación a la política, Hague, que estudió en la universidad inglesa de Oxford y en la escuela de negocios INSEAD, ha escrito biografías de William Pitt el Joven, que fue primer ministro británico a finales del siglo XVIII y comienzos del siguiente, y del político y abolicionista inglés William Wilberforce (1759-1833).