Alimentación

En la base de la pirámide

La Razón
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La comunidad científica es unánime al afirmar que los hidratos de carbono son la base de cualquier pirámide nutricional. También en nuestra Dieta Mediterránea. Sin embargo, esta categoría alberga un gran número de alimentos que el consumidor restringe cuando «se pone a dieta»: El pan, la pasta… ¡y no digamos la bollería! Esta última, en virtud de generalizaciones tan infundadas como injustas, se ha convertido en cabeza de turco de casi cualquier mal que nos aceche. No ha de extrañar que aún resulte necesario aclarar en qué alimentos podemos encontrar los hidratos de carbono más favorables para nuestra nutrición. Ayudar a «descubrir» que el pan y las pastas alimenticias merecen un puesto de excelencia en una dieta nutricionalmente equilibrada no está siendo tarea fácil, pero se vislumbra el camino. No cabe decir lo mismo de la bollería, ya que por esta categoría parece no haber pasado el tiempo, a ojos de la mayoría de los consumidores. Y si, encima, la apostillamos como «industrial», rechazarla casi es un ejercicio de modernidad. Pero no está ahí la modernidad. Ni los productos hoy al uso son los que antes se miraban con fundada aprensión, ni a día de hoy son todos los productos iguales, aunque se «castigue» a todos por igual. Pocos sospechan el papel de la innovación al servicio de la salud, en algunos exponentes de estos productos. ¿Sabían que existe bollería que se denomina, con todo fundamento, fresca y saludable? ¿Sabían que, concretamente estos productos, aspiran con razones objetivas y expectativas fundadas al reconocimiento dentro de la Estrategia NAOS ? Alcanzar cotas de reducción de grasa total que llegan al 15 por ciento, reducir hasta un 30 por ciento las saturadas, mantener las grasas «trans» entre la ausencia y el 1 por ciento –la cota danesa, la más estricta–, disminuir más allá del 10 por ciento el contenido en sal, formular con más fibra y con la mejor combinación de fibra soluble e insoluble, o recurrir a la nuez como el fruto seco más cardiosaludable, son sólo algunas de las aportaciones que hoy podemos encontrar en productos que han orientado su innovación a la salud. Los que lo han hecho, lo cuentan, sin falsas promesas, en el etiquetado de su envase.