Crisis del PSOE
EL EXPERTO / Los discursos por Fernando Vilches
RUBALCABA , DESGANADO Y GRIS
En una hora, seis minutos y tres segundos desgranó el eterno segundón sus propuestas «ilusionantes» para los delegados del congreso, porque, no olvidemos, los discursos se juegan en clave interna. Con una competencia situacional dominada, sin embargo falló en la competencia intencional, pues apareció un candidato desganado, gris, como si quisiera pasar cuanto antes este trámite al que, muy a su pesar, se ha visto por fin obligado. Su fuerte fue siempre la réplica, él nació para ser oposición o para secundar a un líder. Su mensaje giró alrededor de los conceptos de unidad, cambio y renovación. Y empleó en un par de ocasiones un adjetivo muy significativo: «Reconocible» (un socialismo y un partido «reconocibles»), admitiendo implícitamente, que su actuación en el Gobierno lo dejó sin identidad. Y apeló al «liderazgo colectivo», consciente de sus carencias para encarnar el liderazgo «individual».
CHACÓN, FUERZA Y RETÓRICA
En cincuenta y nueve minutos y cincuenta y un segundos, la competencia intencional (gestos, entonación) de la candidata fue infinitamente mejor que la de su oponente. Empezó lanzando un torpedo a la línea de flotación contraria: «No me presento para gestionar una travesía del desierto» (hermoso lenguaje bíblico para un partido tan laico); primer elemento diferenciador. Utilizó como conceptos para definir su liderazgo «útil, progresista y firme». Así, ya tenemos el segundo elemento: liderazgo «fuerte» (Rubalcaba), «firme» (Chacón). Y, un tercer elemento con mucha mayor fuerza retórica: los delegados van a votar un partido de militantes «sentados», si eligen a su oponente; o un partido que se levantará, si la eligen a ella. Terminado con una frase muy significativa, tanto, que la repitió tres veces: «Libre de ataduras», con lo que tranquiliza al mayoritario sector de militantes que no se sienten nacionalistas.
Fernando Vilches
Dtor.Departamento Lengua Española de la URJC
✕
Accede a tu cuenta para comentar