La vigilanta de la playa más tremenda

El waterpolo es un deporte democrático. Puede jugar cualquiera que sea capaz de agitar las piernas en el agua igual que un hámster cuando se le levanta del suelo. Gordos, flacos, bajitos... todos tienen una posición que pueden ocupar en la piscina. Eso sí, el que inventó el deporte era un cachondo o un canalla, y se le ocurrió ponerle el nombre de «boya» al más corpulento de los jugadores: el que gasta la talla más grande de bañador, al centro. Pues la selección americana tiene una candidata a boya para las próximas olimpiadas, con experiencia (demostrable) en el agua.
Porque lo cierto es que Nicole Eggert, que fuera sexy vigilante de la playa a las órdenes del inefable David Hasselhof, ha pasado de llevar un flotador en la mano a... dejemos los juegos de palabras fáciles. El caso es que a sus cuarenta años ya no se mueve con la misma gracilidad por una serie de desafortunadas circunstancias. Hasta aquí las bromas. Tras el fallecimiento de su padre, Egger sufrió una depresión, y, posteriormente, un desarreglo hormonal con el nacimiento de su hijo. Incluso trató de sacarle partido a su «problemilla» contando sus vivencias en un «reality show» en el que el reto era bajar de peso, pero tampoco logró el objetivo deseado.
Lo que desgraciadamente parece poco probable es que veamos a la dulce Nicole, la de antes, corriendo por la playa con uno de esos bañadores imposibles junto a la imposible Pamela Anderson. Los actores que han pasado por la serie han sufrido una especie de maldición: alcoholismo (Hasselhof y la propia Pamela), drogas (Jeremy Jackson, Jasmine Bleeth), fracasadas carreras musicales (David Charvet)... Parece poco probable que ninguno, a excepción de Hasselhof, pueda participar en el «remake» que Paramount está preparando de la serie, y para el que los rumores han situado a candidatos bizarros como Justin Bieber en el papel de hijo (o más bien nieto) de Hasselhoff, e incluso se ha llegado a fantasear con que se grabe en Benidorm y actúe Ana Obregón en clave de inocentada. Otra a golpe de bisturí. Le rogamos al espíritu de la silicona que no nos avergüence.

Su Alter ego patrio
María Jesús Ruiz
Ganó el concurso de Miss España y depués se abandonó un poco... aunque, lejos de acomplejarse como la americana, ha lucido sus voluptuosas curvas. Y tampoco ha sido un problema para encontrar pareja: actualmente, sale con el empresario José María Gil Silgado.