El empresario aventurero por Toni P

Pese a la extensa familia que ha logrado formar, Baldomero Facones, presidente y consejero delegado de FCC, se ha entregado a su profesión sin descanso. Y lo hace con gusto porque, para él, «he disfrutado muchísimo con mi trabajo». Es de esas personas enamoradas de lo que hace, del riesgo, de la aventura y del reto profesional. Ese espíritu aventurero que ha llevado en su vida lo ha trasladado siempre a su trabajo. Ha cogido empresas y las ha sacado de la ruina, convirtiéndolas en rentables. Como con el Hispamer, donde, cuando llegó, perdía 30.000 millones de pesetas de la época y, en dos años y medio, estaba en beneficios. O cuando multiplicó por cinco las acciones del entonces Central Hispano. Seguramente, es ese mismo espíritu aventurero el que le ha llevado a lanzarse, sin dudarlo, a la aventura de Abu Dabi. La aventura y la imaginación, porque, ante la crisis del mercado español, no ha dudado en buscar negocio allí donde está casi todo por hacer. Ha firmado un acuerdo con una firma constructora local y desarrollará obras de hasta 350 millones de euros en contratos que liderará siempre la española. Abu Dabi planea en el medio plazo una red ferroviaria de 20.000 millones de euros, unos 1.500 kilómetros de nuevas autopistas y puentes, un nuevo puerto industrial y la ampliación del aeropuerto de la capital. Ahí está el negocio y ahí está él. Piensa continuamente en planes de futuro, hasta cuando hace su «deporte» favorito, sentarse ante la chimenea un sábado de invierno. Y ésa, seguramente, es la fórmula del éxito.