CRÍTICA DE CINE «La última cima» el buen pastor

Dirección y guión: Juan Manuel Cotelo. Intérpretes: Francesco y Enrico Lo Verso. Duración: 120 minutos. Italia, 2009. Drama. En el fondo, y Cotelo lo sabe, el filme es el retrato de un religioso carismático, de alguien culto entregado de cabeza a Dios, y, también, una carta de agradecimiento, de amor, a otros muchos sacerdotes. Cotelo realiza una emotiva y sólida reflexión sobre el papel de estos hombres en la sociedad actual. De hombres que, a veces, «viven en condiciones de pobreza y solos». Pero por encima de este trasfondo está la vida de Pablo Domínguez, entusiasta, alegre, bienhumorado, inteligente, capaz de tumbar cualquier estereotipo. Murió con 42 años cuando caía desde la cima de una montaña. Le gustaba escalar porque, dijo, lo hacía sentir más cerca de Dios. Reflejan su trayectoria los testimonios, tan abundantes, que ha recopilado el realizador. De sus padres, de los obispos y otros curas que lo conocieron, de alumnos pertenecientes a la facultad de teología de San Dámaso de la que era decano... Cotelo, narrador del filme, interpela todo al espectador, le plantea respuestas que él mismo, y Pablo, responden. Durante la «première» en Madrid, el numeroso público se emocionó. Quizá porque,y sobre todo en estos tiempos, «La última cima» es una película necesaria. Y justa.