Una huelga política sin educación

Madrid- De nuevo, el baile de cifras : 5.000 personas según fuentes policiales, 40.000 según los organizadores. Y una vez más, el marcado acento político e ideológico. Ayer se celebró la segunda jornada de huelga convocada por la Plataforma Estatal en Defensa de la Escuela Pública, a la que están convocados más de 5.000 centros de Enseñanza Secundaria de toda España. Sin embargo, el gran protagonismo corrió a cargo de la manifestación que se celebró a las 12:00 horas en Madrid y que, liderada por el Sindicato de Estudiantes (SE), recorrió toda la calle de Atocha hasta la Puerta del Sol.

Desde el inicio hasta el final de la movilización, pocas fueron las propuestas y muchas las protestas, todas ellas dirigidas contra el Gobierno del PP y, sobre todo, contra el ministro de Educación, José Ignacio Wert. Como de costumbre, la mesa que el sindicato estudiantil tiene preparada en todas sus manifestaciones vendía a los estudiantes por un módico precio revistas en defensa de la memoria histórica, junto a las principales obras escritas por Marx y Lenin, mientras ondeaban las banderas republicanas y también las comunistas. Incluso podían verse camisetas que serían calcadas a las de la Selección española de fútbol si no fuera porque mostraban los colores rojo, morado y amarillo. «No somos de izquierda ni de derecha. Somos los de arriba y vamos a echar a los de abajo», rezaba una pancarta portada por un grupo de estudiantes.

«Es un facha y se tiene que ir»
Tras una breve pitada a los efectivos de la Policía Nacional, se desplegó la pancarta con el «leit motiv» de la protesta: «No a la educación franquista. Wert dimisión». Los organizadores del sindicato afirmaban que «es un facha y se tiene que ir». «Vamos a echar para atrás a ese ministro franquista», decían a través del megáfono. Poco después, se escuchaban gritos de «hijos de puta». No en vano, en la mente de los manifestantes estaba el hecho de que, el pasado lunes, afirmó que las huelgas de esta «semana de lucha» respondían a un ideario «antisistema» y «radical».

«Nos han llamado terroristas. El único terrorista es el que está destruyendo la escuela pública. Y lo vamos a echar», afirmó ayer durante el acto Tohil Delgado, secretario general del SE, ante el aplauso masivo de los presentes. «¿Somos radicales? Sí, somos radicales contra este gobierno franquista», añadía. Entre los asistentes se encontraba Jorge Vestrynge, ex político y tertuliano que, recientemente, fue desalojado por la «okupación» de un centro social. «Ni merece la pena hablar de él porque está muerto», dijo en relación a Wert, informa Efe.
Fue el acto principal de la segunda «jornada de lucha». Según el sindicato, el seguimiento de la huelga en los centros de secundaria, mientras que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte estima que «no alcanzó el 20 por ciento».

Menor repercusión tuvieron las protestas en Cataluña. En Barcelona, 3.000 estudiantes protestaron en contra de los recortes. «Wert dimisión, por fascista y por cabrón» fue uno de los cánticos más coreados. Insultos que se hicieron extensivos al presidente de la Generalitat, Artur Mas. Mientras, miles de estudiantes salieron también a las calles de Valencia y Sevilla. Sin embargo, en Oviedo, el número de manifestantes apenas superó los 300. Por último, un grupo de estudiantes de Mérida se dedicó a tirar huevos a la Policía durante una manifestación no autorizada, según la Subdelegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Cáceres.

El acto central de hoy, último día de huelga estudiantil, tendrá como escenario la madrileña Plaza de Neptuno. A las 18:30 horas, el SE se manifestará junto a la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres (Ceapa).