Literatura

Barcelona

Irving: «Hemingway es una terrible influencia»

John Irving
John Irvinglarazon

El escritor estadounidense John Irving vuelve a la ficción con una nueva novela en la que demuestra de nuevo la fuerza de su prosa. «La última noche en Twisted River» (editado en castellano por Tusquets y Círculo de Lectores y en catalán por Edicions 62) nos habla de dos personajes: el cocinero de un aserradero, Dominic Baciagalupo, y Danny, su hijo de 12 años. Ambos se ven obligados a huir del norte de New Hampshire tras matar el pequeño por accidente a la novia de Carl, el alguacil del aserradero. Un viaje por la vida de su país que también sirve para recorrer su último medio siglo de historia. Irving estuvo ayer en Barcelona para hablar de su libro en una concurrida rueda de Prensa. El autor de obras como «Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra» o «El mundo según Garp» afirmó que su nueva novela «la he tenido en mente durante veinte años. Siempre comienzo por el final, por la última frase. Una vez que la tengo resuelta, sé cómo será el resto y tendré mi hoja de ruta. En este caso la frase final siempre estuvo huidiza y se resistía a aparecer».Un accidente como excusaAl igual que otras de sus obras, «La última noche en Twisted River» arranca con un accidente, algo que parece ser uno de los elementos favoritos del escritor para iniciar sus relatos. «El mundo de los accidentes siempre es contradictorio, pero en mis libros nunca son incidentales porque todo está planteado. Las acciones que se desarrollan son consecuencia de actos anteriores, pero más o menos puedes controlar la situación», matizó el autor. Hay una pregunta que le suele ser planteada a Irving con demasiada regularidad y es la referente a los posibles elementos autobiográficos que pueden surgir en sus textos. El escritor se lo toma con ironía. «Ya soy mayor para recordar que durante los años 70 y 80, cuando inicié mi carrera de escritor, nadie me preguntaba por los elementos autobiográficos. Si se me interroga por eso en la actualidad, es porque esto es un fenómeno nuevo, algo que surgió a mediados de los años 90. Es una pregunta recurrente, pero que me parece que solamente le interesa a los periodistas», concretó el autor de «La cuarta mano». En este sentido recordó que «el interés por la realidad siempre será más atractivo si es a partir de algo imaginado. No creo que esto fuera una cosa que, por ejemplo, le importara a Dickens».Y Dickens es precisamente uno de los autores de referencia de John Irving, aunque hay varios más: «Hemingway creo que ha sido uno de los escritores que ha tenido una influencia más terrible en la literatura norteamericana. Prefiero a Dickens o a Melville porque me han marcado. Me quedo con los decimonónicos. No creo que hubiera sido escritor si mis modelos fuese modernos o contemporáneos. También me gusta más el teatro que el cine, pero Tenessee Williams y Arthur Miller los encontraban un punto modernos. Me gustan más las tramas complejas de Shakespeare e Ibsen».Tampoco acepta John Irving que se etiquete su nuevo trabajo como una novela política. La opinión de su personaje Owen Meany sobre la guerra de Vietnam en «Oración por Owen» «es la mía», pero nadie en esta nueva novela «habla por mi boca. Danny es demasiado ingenuo en cuanto a política, y Ketchum es un libertario radical al que le da rabia cualquier tipo de autoridad, como le pasa a mucha gente en Estados Unidos», dijo.

 

El teatro de la vidaEl escritor ya trabaja en un nuevo libro que parte de algunos elementos de su propia infancia. «La pasé entre bastidores de un pequeño teatro de pueblo. Mi madre era apuntadora y cuando veía una obra representada yo ya conocía la historia porque ya me la había contado ella. Solamente me resultaba novedoso el hecho de que allí hubiera público. Me sabía las frases mejor que los actores», afirmó entre risas. Es también una manera de regresar a uno de las temáticas que más han fascinado al narrador: los primeros años de vida. También está el hecho de emplear a escritores como personajes, aunque estos sean malos. «Los escritores están programados para ser observadores siempre. Esa es una de las cosas que más me gustan de dedicarme a esto», matizó Irving.

Título: «La última noche en Twisted River». Autor: John Irving. Editorial: Tusquets. 26 euros.