Cataluña

Pedagogía con los ajustes por Sergio ALONSO

Pedagogía con los ajustes por Sergio ALONSO
Pedagogía con los ajustes por Sergio ALONSOlarazon

Aunque tiene toda la razón en el fondo, y cualquier medida de ahorro que apruebe se quedará seguramente corta ante la dimensión del agujero económico que heredó del PSOE y de muchas autonomías, el Ministerio de Sanidad no está acertando, sin embargo, a la hora de medir los tiempos de los ajustes y en la forma de comunicarlos a los pacientes y a los ciudadanos. A sólo tres semanas de que entre en vigor la nueva exclusión de fármacos de la financiación pública o «medicamentazo», la impresión que llega a la población y al sector es que se concatenan los recortes, se obliga a pagar a pacientes que hasta ahora estaban exentos –cuando hay colectivos que ya no sufragarán nada– y se empujará a los enfermos poco más o menos que a ingresar en el hospital con una tarjeta de crédito en la mano, en lugar de con su tarjeta sanitaria. Nada más falso, pero es el mensaje que está llegando, convenientemente atizado por las huestes que jalean al PSOE. Es cierto, Sanidad ha errado al yuxtaponer en el tiempo medidas tan sensibles como la revisión del copago y el «medicamentazo». Si a ello se unen la tasa por receta en Cataluña y la destitución disfrazada de marcha voluntaria de la directora general de Farmacia, las sensaciones que transmite el ministerio no son nada buenas. La realidad, a pesar de todo, es otra. Porque las principales críticas que le llegan a Ana Mato de los gestores y expertos sanitarios en los foros especializados radican en que se está quedando corta con los ajustes. De hecho, la ministra ejerció su peso político en Moncloa para que el último decreto de ahorro farmacéutico no superara la línea roja que quería traspasar Cristóbal Montoro desde Hacienda, a la vista de la evolución del déficit. A Sanidad le falta pedagogía con los ajustes.