España

La «guerra del tabaco» puede forzar una subida del impuesto mínimo

La decisión de Altadis de bajar el precio de todas sus marcas entre 10 y 20 céntimos de euros, publicada ayer por el Boletín Oficial del Estado, será seguida por BAT en las próximas horas.

La Razón
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Ambos fabricantes dan así marcha atrás en las subidas de precios acordadas días atrás y siguen la tendencia marcada por Philip Morris que el jueves decidió mantener el precio de su marca «premiun» Marlboro y bajar 5 céntimos la de L&M, la sexta marca más vendida en el mercado español en los tres primeros meses del año. Estas decisiones reabren la «guerra de precios» del año 2006 y ponen contra las cuerdas al Gobierno, que ha visto cómo la caída del consumo ha mermado los ingresos por los impuestos que gravan las labores del tabaco un 5,5% entre enero y marzo.

Altadis decidió bajar 15 céntimos (desde 3,85 a 3,70) las cajetillas de Fortuna y Nobel, 20 céntimos las de Ducados Rubio y 10 céntimos Ducados Negro. BAT reaccionó ayer y volvió a los precios anteriores a su decisión de subir en 10 céntimos sus marcas estrella, Lucky Strike y Pall Mall. La compañía acusa a Philip Morris de seguir una agresiva política de precios en España.

Cae la recaudación
La guerra de precios para unos o de simples movimientos comerciales para otros puede provocar otra reducción adicional de los ingresos impositivos por este concepto de las arcas públicas cifrados para el presente año en 8.274 millones. Las ventas de cigarrillos en cajetillas se han desplomado un 24,8% hasta marzo. Dado el actual sistema impositivo, el Estado «carga» con el 80% de las bajadas de precios, el mismo porcentaje con el que está gravada la venta de tabaco. Los fabricantes persiguen que el Estado actualice anualmente el impuesto mínimo.