Elecciones andaluzas

El PP da por perdido el Gobierno de Extremadura

Previsiblemente habrá que esperar hasta finales de julio, el 20 o 21, para que se constituya la nueva Asamblea extremeña. Y previsiblemente la federación regional de IU seguirá mareando la perdiz, aunque está por ver cómo resiste las presiones que recibirá hoy de Cayo Lara, en su segunda visita para frenar el pacto con el PP.

El presidente de los populares extremeños, José Antonio Monago
El presidente de los populares extremeños, José Antonio Monagolarazon

Ahora bien, en las filas populares dan ya por seguro que el acuerdo con el PSOE está determinado, por mucho que se prolongue el ruido, y por mucho que el coordinador regional, Pedro Escobar, marque distancias con su dirección. Para poner en evidencia el doble juego de IU el aspirante del PP a la Presidencia extremeña, José Antonio Monago, ha llegado a entregarle un documento en el que se recogen algunas de las principales exigencias de IU para la región. Entre ellas, incluso la de impulsar una modificación de la Ley Electoral de Extremadura para cambiar el umbral de representatividad parlamentaria, es decir, rebajarlo del 5 por ciento al 3 por ciento, una de las reivindicaciones tradicionales de la coalición de izquierdas. Esa propuesta de modificación electoral incorporaba también las listas abiertas y elegir con nombres y apellidos a sus representantes, con independencia del partido político al que estén adscritos.

En el debate de las modificaciones electorales que han abierto a nivel territorial algunos de los barones del PP hay que precisar que Génova no se plantea a día de hoy extenderlo al ámbito nacional ni incorporar modificaciones de la Ley Electoral a su programa para las elecciones generales. En el caso extremeño, el PP también ha hecho guiños a IU con otras medidas en clave regeneracionista como, por ejemplo, impulsar una Ley de Publicidad Institucional. «Teníamos la obligación de demostrar a la ciudadanía que si el acuerdo con IU no era posible no era por culpa nuestra, sino por el sectarismo de su dirección y por el sometimiento a ella de la federación regional. Una cosa es predicar y otra dar trigo, y eso es lo que les está pasando», explican en el PP extremeño. En las pasadas autonómicas el PP fue la fuerza más votada con 32 escaños y 307.558 votos. El PSOE logró 289.467 votos y 30 escaños. E IU, 37.000 votos y 3 escaños.

Pese a estos datos, y pese a los coqueteos de IU en Extremadura, el PP está ya preparándolo todo para seguir en la oposición, ahora bien, desde una posición de fortaleza que cambia como de la noche al día su escenario de actuación con respecto al de la pasada Legislatura. Su estrategia ya la tienen decidida: en cuanto se constituya la nueva Asamblea empezarán a «bombardearla» con iniciativas económicas y sociales dirigidas a sacar a la luz las contradicciones entre los que hoy ya dan por «socios en el poder». Precisamente, la principal razón que ha argumentado Pedro Escobar para justificar públicamente su negativa a pactar con el PSOE ha sido la de que su federación y sus votantes consideraban que Guillermo Fernández Vara había traicionado a la izquierda con la política que había practicado desde la Junta.