El sentido común

El PP presenta hoy en sociedad una serie de propuestas para un funcionamiento mas racional de las comunidades autónomas. Son tan evidentes que si no es por mero interés partidista, nadie deberá oponerse a las mismas, pues su única pretensión es que el sistema autonómico resulte viable y sostenible. Y lo más importante, desbarata la teoría de «cuidado que viene la derecha para recuperar el estado centralista». No desbaratará la actual descentralización administrativa, pero sí variará el estatus quo actual por el que cada autonomía se comporta como un Reino de Taifas en el que cada una gasta lo que le da la gana, en lo que más le apetece, dando lugar a enchufismos, despilfarro, nepotismo y un sin fin de irregularidades. Además, cada comunidad se rige por su propia normativa fiscal y presta a los ciudadanos los servicios que mejor le parece, lo que marca profundas desigualdades entre los españoles. El PP pretende terminar con tanta arbitrariedad y discrecionalidad para poner en marcha un sistema eficiente, igualitario y de financiación responsable.
Para lograrlo, creará una tarjeta sanitaria única para toda España, redistribuirá las competencias entre las comunidades para evitar allanamientos y reformará la Ley de Estabilidad Presupuestaria con el fin de establecer techos de gasto y endeudamiento. En definitiva, tratará de que exista un mayor control y de eliminar todo lo que sobre y que, sin embargo, dispara el déficit autonómico y permite fraudes tan graves como el que estamos conociendo estos días con los ERE.