Yola Berrocal

Tania Llasera: A lo hecho pecho

La rubia presentadora de "Resistiré, ¿vale?", el programa más nocturno de Telecinco, sorprendió este jueves, y de qué manera, a la audiencia que seguía el programa. En un momento dado, se le cae el escote y se quedan al descubierto sus pechos. Fue sólo un segundo, pero suficiente para ser la imagen y la noticia televisiva del día.

Tania Llasera: A lo hecho pecho
Tania Llasera: A lo hecho pecholarazon

"Resistiré, ¿vale?"dedicó parte del programa de ayer al "bodyart", el arte de hacer arte con el cuerpo humano como materia prima. Se pintan los cuerpos y se admira el resultado. Varios de los colaboradores del programa se prestaron a ello con entusiasmo, pero faltaba la aportación de la presentadora, la rubia Tania Llasera.

 

Llasera llevaba un vestido corto y cuando el programa estaba a punto de finalizar, se ve a uno de los ayudantes le ayuda a quitarse la petaca del micro, en un momento en que se ha desabrochado algunos de los botones.

 

Acto seguido, Tania se dirige hacia la cámara y se lleva las manos a la espalda, y cuando parece que Yola Berrocal va a echarle una mano, se le desprende el vestido y quedan a la vista de todos los pechos de la presentadora. Ella se queda en estado de "schock", según sus propias palabras, se da la vuelta y sale del primer plano, incapaz de despedir el programa.

 

La versión de la presentadora es que "fue un accidente"que la paralizó y no supo reaccionar, por lo que ha pedido disculpas públicamente en Telecinco. "No he podido pegar ojo", confesó esta tarde en el programa "Sálvame".

 

Sin embargo, tanto andar con el vestido, tanto desabrochar y abrochar, ha sembrado las dudas entre los espectadores y los expertos en televisión, sobre todo después de saber que la audiencia del programa había caído en torno al 10 por ciento la noche anterior. A partir de ahora, desde luego, tanto unos como otros la vigilarán con lupa.


Precisamente, fue Yola Berrocal quien desabrochó por error el cierre del sujetador de la presentadora. Tania conducía en ese momento una escena del programa en el que varios colaboradores, con trajes de baño, actuaban como pinceles con sus cuerpos embadurnados en pintura. «Me voy a ir quitando la ropa porque también me toca a mí», dijo. Y fue entonces cuando Berrocal «metió la pata» y confundió el cierre del vestido con el de el sujetador. Sólo el gesto de la joven Llasera, y su huida de las cámaras, avalan la «accidentalidad».

 

 

Por el contrario, la reincidencia de estos casos en la cadena y el hecho de la audiencia del programas había sido menor de la esperada en la última emisión, hacen cosechar de un montaje. Pocas dudas tiene en este sentido, la Asociación de Usuarios de la Comunicación.

Uno de sus portavoces, Alejandro Perales, recordó a LA RAZÓN que aunque también otras cadenas incurren en este tipo de trucos, la mayoría de los problemas «pasan con Telecinco. Y esperamos que no se muestre una y otra vez en horario diurno. Estamos ante una cadena que ha demostrado constantes incumplimientos del código de conducta. Y lo peor no es que no haga caso del sistema de autorregulación, sino que la Administración, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, tampoco hace nada cuando denunciamos la reiteración de hechos muchos más graves. Nos preguntan por casos concretos, cuando no hace falta más que ver algunos programas que se emiten en horario infantil. Y no es cuestión de desnudos, sino de actitudes, contenidos y vocabularios impropios para ser vistos por menores».

 


Pero ganó Cantizano
Mientras caía el vestido de la rubia presentadora de Telecinco, y el programa no pasaba del 14,8%, con 560.000 espectadores la competencia ganaba en el «late night». El especial del programa DEC de la cadena Antena 3, que presenta Jaime Cantizano, estaba dedicado a «Operación Malaya: las mentiras de Isabel y Julián» y batió a dos programas de su competencia más directa. Empezó en el «prime time» donde cosechó ya 1.489.000 espectadores y superó a la final de «Las joyas de la corona», que no superó el 11% de la cuota de pantalla de la franja más disputada por las cadenas. Al pasar a la siguiente franja horaria y enfrentarse al espacio de Llasera en Telecinco, el «share» del programa de Cantizano se disparó hasta el 18,2% y lideró la audiencia nocturna.