El Tesoro exprime el «efecto Draghi» y capta 4800 millones

Madrid- El «efecto Draghi» prolongó ayer su influencia en el mercado de deuda y el Tesoro aprovechó para captar más capital del previsto –4.799 millones de euros en bonos a tres y diez años, con elevada demanda– en la primera subasta a medio y largo plazo desde que se conocieran los planes del Banco Central Europeo (BCE) para los periféricos. Los intereses marginales ofrecidos por colocar títulos a una década se redujeron un 15% respecto a la última emisión, realizada a principios de agosto, pero el cupón pagado por los títulos a tres años se incrementó un 3,8%.

Más demanda en el medio plazo
Los títulos con vencimiento en 2015, cubiertos por el plan de compra de deuda del BCE, fueron los que más capital captaron. El Tesoro adjudicó 3.940,31 millones de euros, pero los inversores pidieron «papel» por valor de 6.132,36 millones (ratio de cobertura de 1,56). El interés pasó del 3,774% pagado hace sólo quince días al 3,919% para unos bonos que serán pagados por el Estado el 31 de octubre de 2015. España deberá pagar entonces 154,4 millones en concepto de rendimientos por esta emisión.

A diez años, el Estado captó sólo 858,88 millones de euros, pero los inversores pidieron casi el triple, 2.444,64 millones (ratio de cobertura de 2,85). El cupón marginal cayó un 15%, desde el 6,706% de agosto al 5,7%, en línea con la cotización del bono a una década en el mercado secundario en la víspera. Esta subasta le costará a España 49 millones en concepto de intereses, lo que eleva el coste total de la emisión de ayer hasta los 203,4 millones.

La colocación del Tesoro no tuvo una buena acogida en los mercados, por la escasa colocación de papel a diez años, y la prima de riesgo de invertir en deuda española se elevó hasta los 419,8 puntos básicos. El interés del bono a una década se elevó hasta el 5,774%, mientras que a tres años se encareció al 3,742%, por debajo del precio de colocación de la subasta. El Ibex 35, por su parte, se dejó un 0,95% de su valor, aunque mantuvo el nivel redondo de los 8.000 puntos, en una jornada de ventas en toda Europa. Al cierre del mercado, Italia soltó la «bomba» con sus previsiones de déficit, deuda y PIB, un movimiento que podría motivar otro similar por parte del Gobierno español.

Los inversores mantienen la presión sobre el Gobierno para que acelere la petición del rescate a la UE, el único movimiento que desbloquearía el plan del BCE para comprar deuda española en los mercados. «En la medida en que se retrase la petición de ayuda, lo más probable es que los mercados se impacienten», señala David Pingarrón, analista de IG Markets.

España se enfrenta a vencimientos por valor de 29.116 millones de euros en octubre, y el Gobierno ha aprovechado la bonanza del mercado en septiembre para colocar el máximo posible de deuda. El plan de Mario Draghi ha dado sus frutos en las últimas tres emisiones, pero en el Tesoro son conscientes de que la tendencia cambiará. Por suerte, el colchón es bueno, ya que el Estado ha captado en las últimas tres emisiones casi 12.900 millones y ya cubre el 82,4% de la deuda a medio y largo plazo de todo el año.

El BBVA insta a pedir ya la ayuda a la UE
El presidente de BBVA, Francisco González, participó ayer en el Foro ABC e instó al Gobierno a que pida ayuda «cuanto antes mejor» y, «siempre que sea posible», mediante una línea preventiva de crédito o financiación, que ni siquiera se tendrá que utilizar. Además mostró la disposición de BBVA y el resto de grandes entidades a participar en el «banco malo» que impulsa el Ejecutivo.