Oliva Arauna precintada

MADRID- No ha empezado bien la temporada para la veterana galerista Oliva Arauna, una de las denominadas «señoras del arte», con más de tres décadas a la espalda de trabajo y ocho en su espacio de la calle Barquillo 29. Hoy no podrá participar en el arranque de la temporada de las salas de Madrid. El motivo es que su espacio en el centro de Madrid ha sido precintado. «Han llegado dos personas del Ayuntamiento acompañdas por dos policías y me han precintado la entrada. No puedo ejercer la actividad, es decir, que no puedo abrir la galería ni tampoco colgar las obras». Un papel en la puerta de cristal advierte de ello. Los motivos para que la galerista haya echado el cierre son carecer de licencia de actividad –algo por lo que Arauna lleva peleando desde que se trasladó a este espacio– y haber intervenido en la fachada del inmueble, «cuando lo único que yo he hecho ha sido limpiar hasta que me encontré con los huecos. No he tocado nada de la estructura. Yo estoy dispuesta a hacer lo que la ley me obligue pero necesito tener los planos originales de la fachada y nadie me los facilita, o incluso fotos de la época. Muchas veces he pedido la licencia pero me ha sido denegada otras tantas». No se va a dar por vencida «porque ni las crisis ni las adversidades han podido conmigo. Ahora tengo que pensar», comenta. La noticia ha corrido como la pólvora y el mundo del arte ha hecho causa común. Ayer, Oliva no paró de contestar a correos de ánimo.

El concejal, a su lado
De «inaceptable e inasumible» ha sido calificada la medida por el delegado municipal de Las Artes, Fernando Villalonga (en la imagen). Asegura que ha tratado de «que no se llegara a una situación extrema. Es una decisión de los técnicos de Urbanismo que no comparto. Si hay que manifestarse ante la sede de la galería, seré el primero».