Más de 380000 sevillanos «olvidados» por el metro

SEVILLA- Todavía es una incógnita cómo y cuándo comenzarán y se pondrán en servicio los tramos prioritarios de las líneas 2, 3 y 4, pero los vecinos de Pino Montano, la Macarena o Sevilla Este saben que serán los próximos en disfrutar de este transporte rápido y eficaz. Peor lo tienen otros 380.000 sevillanos que se quedan fuera del mapa de las preferencias de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento para avanzar en la red del suburbano y, por tanto, padecerán aún más indefinidamente unos problemas de movilidad que son endémicos en ciertas zonas.La apuesta oficial apunta hacia las zonas más pobladas al noreste de la ciudad en la ampliación del metro, dejando «fuera» a zonas emblemáticas como Triana, el casco histórico o la isla de la Cartuja y tan «necesitadas» de mejores transportes como San Jerónimo, Torreblanca y el Distrito Sur.Los 11,5 kilómetros estimados en total para la Línea 3 comenzarán por el tramo de Pino Montano (estación de Oficios) a la Macarena. La asociación vecinal de San Jerónimo-Alamillo, donde viven más de 10.000 personas, ha sido la primera en alzar la voz contra su absoluta exclusión de la red completa de metro y exigir que esta ruta comience en su barrio. En el casco histórico residen casi 58.000 personas y, curiosamente –o no, dadas las dificultades técnicas y presupuestarias–, sufre la misma omisión en la ampliación del metro, porque en el tramo de la Línea 3 de la Macarena al Prado de San Sebastián sólo se anuncian prospecciones arqueológicas. Además, el trazado prioritario de la ruta 2, destinada a cruzar el mismo corazón de la «almendra» hispalense en sus 13,4 kilómetros, quedará bien lejos: en la Carretera Amarilla.Al este, los «damnificados» serán los aproximadamente 30.000 vecinos de Torreblanca, ya que la estación de inicio de esta Línea 2 será Aeronáutica, a las puertas de todos los grandes polígonos industriales de la zona. Sin salir del cuadrante, no tienen buena suerte los casi 17.000 residentes del Polígono de San Pablo, ya que el trazado preferente de los 17,7 kilómetros circulares de la Línea 4 prácticamente rodea este populoso barrio en su función de «puente» entre las rutas 3 (en la parada de Hospital Macarena), 2 (Carretera Amarilla) y 1 (Clemente Hidalgo).En el extremo opuesto, se despiden del metro a corto o medio plazo los más de 53.000 habitantes de Triana y las miles de personas que diariamente estudian o trabajan en la isla de la Cartuja, porque los tramos de las líneas 2 y 4 que les corresponden tendrán que esperar indefinidamente.La peor parte se la llevan los más de 180.000 sevillanos que residen en el Distrito Sur, cuyo mapa sigue vacío de rutas de metro. Sólo habrá alguna luz al final del túnel para los 34.000 vecinos de Bellavista-La Palmera, donde se agilizarán los estudios para ampliar la Línea 3 desde el Prado.