Más vigilancia en bosques de Soria para evitar la recogida micológica sin control

Soria- La presión recolectora en los bosques de Castilla y León disminuirá con una mayor vigilancia y control, según augura el alcalde de Navaleno, Paulino Herrero, quien subrayaba la importancia de llevar a cabo una regulación micológica para garantizar la sostenibilidad del recurso.

Herrero destacó la labor que realiza el Servicio de Protección de la Naturaleza y la Guardia Civil con el fin de que evitar que grupos organizados recolecten sin control y sin permiso en los montes regulados. «Ése es el camino», apuntó.

El regidor soriano participó en la presentación de las XX Jornadas Micológicas de Navaleno «Tiempo de Setas», cuyos actos centrales se celebrarán durante el próximo fin de semana. Este sábado, el director de la Fundación Científica de Caja Rural, Juan Manuel Ruiz Liso, pronunciará el pregón que estará dedicado al que fuera presidente de la Diputación de Soria y alcalde de Navaleno, Domingo Heras. El domingo tendrá lugar la I Carrera de Montaña Cuatro Setas, prueba de atletismo de montaña de diez kilómetros de ascensión.

El presidente de la Asociación Micológica de Navaleno, Jesús Javier Andrés Barrio, subrayó que otra de las novedades de estas jornadas, llegará con el baile de disfraces que se celebrará mañana donde los asistentes deberán ir disfrazados de setas.

El programa de actividades se completa con actividades para los más pequeños, rutas micológicas, exposiciones, conferencias, concierto en el monte «Sinfonía de Setas» y concursos, entre otras actividades. Además, los restaurantes de la localidad realizarán degustaciones de pinchos micológicos.

Por otra parte, agentes de la Guardia Civil del Puesto de San Leonardo de Yagüe denunciaron a dos personas, un vecino de Lleida y otro de Alicante, por realizar la compra-venta de productos micológicos sin cumplir los requisitos que marca la normativa en vigor: no aportar ningún documento que acredite la trazabilidad del productos por considerarse potencialmente peligrosos para el consumo humano, ya que fueron sorprendidos con 80 kilos de níscalos en una furgoneta. Tampoco portaban documento alguno que acreditase la empresa para la que trabajaban. Además, el vehículo en el que transportaban la mercancía carecía de dispositivo de frío o de cualquier otro tipo de acondicionamiento con un mínimo de garantías sanitarias.