El medievo vende y mucho

Los géneros literarios no mueren, se transforman. Los libros de caballería sobrevivieron a Don Quijote en las recreaciones del ciclo artúrico y las sagas escandinavas hasta su resurrección romántica. La literatura gótica dio paso a la fantasía épica, un género que, según Fritz Leiber, transcurre en un mundo imaginario «donde la magia es eficaz y todos los hombres son poderosos, todas las mujeres bellas, todos los problemas simples y todas las vidas aventureras».

Significado mágico
La nueva tendencia de «espada y brujería» gusta de los jóvenes y del realismo y costumbrismo en el relato, dejando a un lado la acción y centrándose en el significado mágico de las palabras y el flujo de historias paralelas, a veces inanes. La segunda entrega de la trilogía de las «Crónicas del Matarreyes», «El temor de un hombre sabio», de Patrick Rothfuss, continuación de «El nombre del viento», es el mejor ejemplo. Más allá del seudomedievalismo y la recurrencia al héroe infantil convertido en mago, el efecto posmoderno se advierte en la creación de universos literarios más complejos en los que la brujería y el saber arcano son tomados como disciplinas universitarias y el relato se desliza por un costumbrismo de lo fantástico. Lo importante para Rothfuss son los pormenores del aprendizaje de la magia ancestral en una universidad de «magia simpática», popular y liberal como las universidades estadounidenses y opuesta al elitista Colegio Hogwarts de Harry Potter. Lo heroico es circunstancial. Su singularidad se debe al tratamiento cotidiano del saber arcano y la descripción del Archivo, homenaje a la Biblioteca de Babel, de Borges. Fantasías recurrentes para describir ese submundo repleto de espacios como la Escalera Inversa, el Archivo Olvidado y el Catálogo Muerto.

Podría hablarse de una antropología del universo fantástico que inventa, tal es su minuciosa descripción de la vida y costumbres del mundo de Kvothe y el funcionamiento pormenorizado de la «artificería» de los magos para lograr la «sigaldría» y el manejo del «alar» para defenderse de los conjuros. Hasta el punto de crear un mapa de ese universo tan desmesurado como el del imperio borgiano, que coincidía puntualmente con él.

Sobre el autor
Singular escritor que triunfó con «El nombre del viento», 300.000 ejemplares vendidos en España
Ideal para...
sumergirse en el original mundo sorprendente de los aprendices de magos
Un defecto
Lo prolijo de la narración y cierta falta de ritmo en sus páginas
Una virtud
La pasión de Rothfuss por las palabras y su encantamiento
Puntuación 7