Fuertes y unidos al servicio del bien común

Con dos semanas de diferencia, Sevilla ha acogido los congresos de los dos grandes partidos. Las citas han evidenciado la brecha abismal que separa ambas situaciones. El primer día del cónclave demostró ayer que el PP ha alcanzado el mayor poder político de su historia gracias a un líder serio y capaz y a un partido «fuerte y unido», como lo definió Dolores de Cospedal. Frente a la pugna por el poder en un PSOE fracturado, el PP está centrado en dar respuesta a los problemas de la gente. El bien común por encima de todo. Sentido de Estado frente a personalismos.

El deber de optimizar las empresas públicas
El Gobierno limitó a 105.000 euros anuales el sueldo base de directivos de las empresas públicas, lo que supone una bajada media del 30%. Además, suprimió un centenar de consejeros. Es una razonable reorganización porque las retribuciones actuales eran insostenibles en una coyuntura adversa. La optimización emprendida, con pluses por objetivos, hace compatible una remuneración suficiente con la capacidad y la competencia de los elegidos. Se ha buscado el equilibrio donde había desfase.

Un paso al frente para hacer justicia a los toros
Con los gobiernos socialistas, TVE se plegó a las consignas demagógicas de esa izquierda extrema que criminaliza la tauromaquia. El cambio político ha deparado también un saludable vuelco en el criterio de la televisión pública, que ha modificado su manual de estilo para permitir la emisión de festejos en cualquier horario. La vuelta de los toros a TVE está más cerca. Es una cuestión de justicia y de demanda ciudadana de un espectáculo y un patrimonio cultural que debe ser protegido por el Estado.