Roma

Cañizares preside su última solemnidad del Corpus Christi

El cardenal Antonio Cañizares ha dicho hoy adiós a Toledo en la segunda procesión del Corpus Christi, celebración que ha aprovechado para dar las gracias, "emocionado y conmovido", a todos los fieles por su afecto, su cariño, su trabajo y su colaboración.
Más de siete años después de su nombramiento como arzobispo de Toledo, Cañizares ha pronunciado hoy su última homilía y ha presidido su última procesión del Corpus antes de instalarse de forma definitiva en Roma como prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Aún participará en una misa más el próximo domingo, pero será para dar el relevo a su sucesor en el Arzobispado, Braulio Rodríguez.
Si el jueves se despidió de los sacerdotes y el viernes ofreció otra misa para los jóvenes, el acto de hoy ha sido planificado como una despedida de todos los fieles de la diócesis, a los que ha transmitido, desde el corazón, su "más hondo agradecimiento".
"Gracias, muchas gracias, muchísimas gracias por vuestro afecto y cariño, gracias por vuestra cercanía y acompañamiento, gracias por vuestro trabajo y colaboración, gracias por vuestras ilusiones y esfuerzos, gracias por vuestra oración, gracias por todo", ha subrayado el cardenal en la tradicional alocución a los fieles frente al Arco de la Sangre en la plaza de Zocodover.
También, como hiciera en la procesión del jueves, ha pedido perdón "de todo corazón", pues es consciente de que su tarea "puede llevar consigo, a veces, inevitables roces, omisiones, incomprensiones y tantas cosas que no agradan a Dios y dañan a los hermanos".
Y ha lanzado un último mensaje a los fieles: que no tengan miedo a Cristo, que le abran "de par en par"las puertas, porque a veces da la impresión que son cristianos "en la clandestinidad, de noche, sin que se nos note demasiado, acomplejados".
El cardenal, aún renqueante por la tromboflebitis por la que tuvo que ser ingresado el pasado mes de abril, ha dejado la procesión en la plaza de Zocodover tras pronunciar su alocución.
Antes, en la misa previa a la procesión, Cañizares ha finalizado su última homilía en Toledo con palabras de futuro: "Que Dios nos conceda vivir verdaderamente de la Eucaristía; os aseguro que habrá un futuro muy grande para nuestra diócesis y para nuestra ciudad de Toledo. Que Dios nos lo conceda".
El presidente del Congreso, José Bono, ha estado presente en la misa junto a la Corporación municipal, miembros del Gobierno regional y otras autoridades civiles y militares, pero luego no ha seguido el desfile procesional desde los balcones de la Delegación del Gobierno, donde estaba invitado.
Se trata del sexto año consecutivo en que el desfile procesional sale en jueves y en domingo por las calles de Toledo.
Fue Antonio Cañizares quien recuperó el desfile del jueves, que era tradicional hasta 1991, cuando por la adaptación del calendario religioso al civil se trasladó la fiesta al domingo en todo el territorio nacional, salvo en Granada, diócesis de la que era obispo Cañizares.