EE UU

¿Se ha dejado de teñir Trump? Las redes estallan con el nuevo color de pelo del presidente

El mandatario estadounidense reaparece con un tono mucho más grisáceo y menos rubio

Donald Trump, después y antes
Donald Trump, después y antesLa RazónLa Razón

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio una ayer por la noche una rueda de prensa desde el jardín de la Rosaleda de la Casa Blanca. Todo el mundo estaba pendiente de su anuncio, por si finalmente Trump reconocería su derrota o no.

Sin embargo, pasaban los minutos y las espectadores e internautas repararon en algo. El color del pelo del mandatario. Ya no era rubio, sino que lucía un gris mucho más elegante.

“¿Ha despedido Trump a su peluquero? Nunca he visto su pelo tan gris. O es eso o cree que le hace parecer más “presidencial””, comentaba un tuitero.

“¿Se quiere parecer a Biden?”, se preguntaba otro internauta en las redes sociales durante la alocución de Trump.

“Trump está tan preocupado por la batalla legal, que se la ha olvidado teñirse”, incidía otro.

“Parece que el tinte del pelo de Donald Trump ha concedido”, señaló en tono sarcástico el periodista Ahmed Baba, en un aparente juego de palabras con la concesión de la victoria de Biden.

Trump ha reconocido en varias ocasiones que su pelo es muy importante para él y que siempre “tiene que estar perfecto”.

El presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha perdido el tono amarillo tan característico de su cabello, pero sigue fiel a su estilo y sin reconocer su derrota electoral.

Ayer amenazó con no distribuir los primeros lotes de la futura vacuna contra la covid-19 a Nueva York por su gobernador, el demócrata Andrew Cuomo, que ha sido uno de sus mayores críticos de la gestión de su Administración de la pandemia.

“El gobernador Cuomo nos tendrá que decir cuándo está preparado porque de otra manera no podemos entregarla a un estado que no se lo dará a su gente inmediatamente”, indicó Trump.

Según el presidente, Cuomo “no confía de dónde viene la vacuna. Estas vienen de las mayores compañías del mundo, los mayores laboratorios del mundo, pero no confía en el hecho de que es la Casa Blanca, esta Administración, por lo que no la entregaremos a Nueva York hasta que tengamos autorización para hacerlo, y me duele decir eso”.

Poco después, el propio Cuomo respondió en declaraciones a la cadena de televisión MSNBC que lo que había dicho Trump “no es cierto. Sorpresa, sorpresa”.