África

Kabul

Al Qaeda amenaza las embajadas de EE UU

Protestas delante de la base militar norteamericana de Bagram, al norte de Kabul
Protestas delante de la base militar norteamericana de Bagram, al norte de Kabullarazon

El Gobierno de Estados Unidos teme un ataque inminente de Al Qaeda en Oriente Próximo y en el norte de África, por lo que ha aplicado medidas de precaución como cerrar las embajadas y consulados norteamericanos de la zona, así como emitir una alerta mundial de viaje a sus ciudadanos. Mañana, desde Mauritania hasta Bangladesh en un total de 18 países, las sedes diplomáticas permanecerán cerradas para proteger a su personal de un posible atentado terrorista. Desde el Departamento de Estado indicaron que el cierre y la suspensión de las operaciones de las embajadas y consulados de EE UU es por motivos de seguridad, que los lleva a ser «sumamente precavidos» y que algunas legaciones diplomáticas permanecerán cerradas más de un día. En los países musulmanes, el domingo no es festivo, por lo que las embajadas tienen una actividad normal.

También ayer, el Departamento de Estado emitió una alerta mundial de viaje hasta el 31 de agosto para advertir a sus ciudadanos de que «Al Qaeda y sus organizaciones afiliadas siguen planeando ataques terroristas y centrarán sus esfuerzos desde ahora hasta el final de agosto». Según Washington, el objetivo de los yihadistas podría ser tanto infraestructuras turísticas como sistemas de transporte público. «Los terroristas pueden elegir usar una variedad de medios y armas, y dirigirse tanto a intereses oficiales como privados», reza el comunicado.

«Estados Unidos está en el punto de mira de Al Qaeda por diversos motivos. En primer lugar, por la presencia de las tropas americanas; en segundo lugar, por su apoyo a países a los que Al Qaeda es opositor, asimismo porque Estados Unidos reconoce el Estado de Israel...», explica a LA RAZÓN Joseph Wippl, profesor del Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad de Boston y ex agente de la CIA. Para Wippl, la Administración Obama «probablemente ha decidido anunciar públicamente la amenaza para asegurarse de que los americanos sean precavidos pues podría producirse una actividad extremista que es un peligro para los ciudadanos estadoudonidenses y su bienestar».

«Lo que es indudable es que tienen informaciones de que posibles ataques están siendo planificados por Al Qaeda o alguno de sus afiliados», comenta a este diario Ángel Rabasa, experto en antiterrorismo y analista principal de RAND, un «think tank» norteamericano. En sus palabras, «la amenaza es seria», pero tiene que ver con «el desastre de Bengasi». En el ataque al consulado en Libia en septiembre pasado, los terroristas mataron tanto al embajador embajador Chris Stevens como a otros tres estadounidenses de la legación, por lo que «la Administración ha reaccionado con más firmeza y con gran cautela».

La fecha de la alerta coincide con el fin del Ramadán. De hecho, mañana los musulmanes celebran el Eid. «Tradicionalmente, aunque no puedo explicarlo, el Ramadán es un periodo en el que la actividad extremista tiene lugar», asegura el profesor Wippl.

El departamento de Estado también advirtió de que el posible ataque provendría de la Península Arábiga y todo apunta a Yemen. «Tiene un historial de actividad extremista y también un Gobierno que no es precisamente lo suficientemente fuerte para monitorear a estos elementos yihadistas», argumenta el profesor y ex analista de la CIA. Wippl reconoce que en la última década se ha trabajado mucho no sólo en Estados Unidos, también en colaboración con gobiernos como el español, para capturar a los líderes de Al Qaeda, y son muchas las bajas en este sentido.

Tras la muerte del líder de Al Qaeda en mayo de 2011, se descabezó a la organización terrorista. Sin embargo, según Rabasa «la amenaza no se ha reducido, sino que se ha fragmentado y eso es todavía más peligroso».