Al Sisi, el «faraón» que se juega su futuro

Las autoridades interinas egipcias se juegan mucho en el referéndum constitucional que se celebra esta semana, la primera cita con las urnas desde que tomaron el poder con un golpe de estado no violento y que contó con el apoyo de una gran parte del pueblo, en contra del Gobierno de los Hermanos Musulmanes. Siete meses después, el referéndum servirá para medir la popularidad no sólo del Gobierno interino sino también de los militares, y en concreto de la figura del general Abdel Fatah Al Sisi, de 59 años, que se ha convertido en el hombre fuerte de Egipto desde que apartó del poder al presidente islamista Mohamed Mursi. A partir de su salto a la fama, se ha desatado una «sisimanía» y el general es tan querido que muchos lo ven y lo desean como el nuevo «faraón» de Egipto. De hecho, sus seguidores aseguran haber recopilado millones de firmas que acreditan su voluntad de que el militar ausma también el poder político. Al Sisi aún no ha desvelado si se presentará a las elecciones presidenciales que tendrán que celebrarse en los próximos meses, pero el pasado fin de semana se dijo dispuesto a hacerlo si el pueblo así lo desea. Su anuncio coincide con el referéndum constitucional, que es el primer paso de la hoja de ruta diseñada por los generales el pasado verano, al que le seguirán las elecciones presidenciales y parlamentarias, aunque todavía no está establecido cuáles tendrán lugar primero. Sin embargo, el primer ministro de Emiratos Arabes Unidos, Mohamed bin Rashid al Maktum, uno de los principales apoyos económicos del régimen egipcio, aseguró ayer que Al Sisi, debería seguir en las Fuerzas Armadas y no presentarse como candidato en las próximas elecciones presidenciales. «Confío en que se quede en el Ejército y algún otro se presente a la Presidencia», afirmó antes de añadir que Egipto está mejor sin Mohamed Mursi como presidente. Por su parte, el presidente interino Adly Mansur pidió a los egipcios que acudan a las urnas para seguir avanzando en la transición a la democracia y cumplir con las demandas de la revolución. También el general Al Sisi pidió a los ciudadanos que vayan a votar en masa, ya que la participación será clave para medir la confianza de los egipcios en el nuevo sistema post-Mursi y sus esperanzas para el futuro. Las autoridades desean que se supere la participación registrada en la época islamista, que alcanzó a malas penas el 30%, aunque el «sí» obtuvo una clara victoria.