Política

Partido Republicano

Arranca la temporada de elecciones en EEUU

Texas, el mayor estado del país con hegemonía conservadora, vota los aspirantes a gobernador, vicegobernador y otros cargos públicos que podrían aumentar el conservadurismo de los republicanos en el estado y, al mismo tiempo, fortalecer la intención de los demócratas de aumentar su peso en el Sur.

Los siguientes en elegir a los candidatos demócratas y republicanos para el otoño serán Illinois, Distrito de Columbia, Indiana, Ohio, Nebraska y Virginia Occidental.

En Texas, que abrió algunos centros de votación más tarde por una ola de frío, los republicanos afrontan las primeras elecciones sin el conservador Rick Perry como candidato a gobernador, que lleva en el cargo catorce años.

La votación a candidato a gobernador es una de las más previsibles del día: la enorme exposición mediática y recaudación de fondos sitúa como favorito entre los republicanos a Greg Abbott, procurador general del estado y próximo a Perry, y entre los demócratas a la senadora estatal Wendy Davis.

Davis, que protagonizó el pasado verano un maratón dialéctico contra una ley del aborto, será previsiblemente la elegida de los demócratas para capitalizar en votos el mayor peso demográfico de los jóvenes y profesionales liberales en Texas.

Entre los cargos de menor relevancia destaca un nombre: George P. Bush, hijo del exgobernador de Florida Jeb Bush y sobrino del expresidente George W. Bush, que aspira a ser el comisionado de Tierras por parte de los republicanos y se presenta como candidato latino, ya que su madre es hispana.

Pese a que Texas concentra casi uno de cada cinco hispanos del país, permanecerán todavía lejos de la primera línea política tras los comicios de hoy.

La participación electoral de los latinos se prevé baja. Algunas organizaciones cívicas apuntan a la nueva ley de identificación electoral tejana como traba para mejorar su presencia en los colegios electorales.

Son las primeras elecciones de este tipo en las que se aplica la normativa que obliga a los electores a presentar ante la mesa electoral un carné con fotografía, por ejemplo, una licencia de conducción expedida en Texas, de armas, de identificación militar, un pasaporte estadounidense o una tarjeta identificadora emitida por el estado sureño.