Así son los misiles que va a desplegar Rusia en Siria

Rusia ha decidido desplegar sistemas de misiles antiaéreos S-400 en la base aérea siria de Jmeimim, situada a 30 kilómetros de la frontera con Turquía, donde tiene desplegados los aviones que participan en la misión en Siria.

Rusia ha decidido desplegar sistemas de misiles antiaéreos S-400 en la base aérea siria de Jmeimim, situada a 30 kilómetros de la frontera con Turquía, donde tiene desplegados los aviones que participan en la misión contra el Estado Islámico en Siria y de apoyo al Gobierno de Bachar al-Ashad.

Este complejo de defensa antiaérea de última generación garantiza el derribo de objetivos aéreos a una distancia de 250 kilómetros y de misiles balísticos no estratégicos a 60 kilómetros.

El envío de misiles S-400 es una severa advertencia a Turquía de que no trate de derribar más aviones rusos. A partir de ahora, cazas rusos acompañaran a sus bombarderos en las misiones aéreas en Siria. Además, el acorazado «Moskva», buque insignia de la flota rusa del mar Negro, navegará en la zona costera cercana a Latakia para apoyar con sus baterías antiaéreas Fort, similares a los S-400, las misiones de la agrupación rusa que actúa en Siria.

El desarrollo del sistema S-400 comenzó en la década de 1990. El sistema fue anunciado oficialmente por la fuerza aérea rusa en enero de 1999. El 12 de febrero de dicho año se realizaron las primeras pruebas exitosas en Kapustin Yar en Astracán.

El gobierno chino proporcionó la mayoría de la financiación para el desarrollo del S-400, siendo desarrollado conjuntamente con China, cuya designación doméstica es HQ-19.

La realización del proyecto fue anunciada en febrero de 2004. En abril, un misil balístico fue interceptado con éxito en una prueba del misil interceptor 48N6DM actualizado.

Un batallón de S-400 regular consta de al menos ocho lanzadores con 32 misiles y un puesto de mando móvil.

Este sistema de misiles antiaéreo, cuyo desarrollo ha costado 500 millones de dólares según RT, prácticamente anuló el programa de avanzados cazabombarderos furtivos F-35, de un billón de dólares de coste, según escribe Rakesh Krishnan Simha, analista del portal indio India & Russia Report.

El sistema tiene un alcance de seguimiento de 600 kilómetros y es capaz de destruir objetivos que vuelen a una velocidad máxima de 4.800 metros por segundos, muy superior a la que alcanza cualquier avión existente en la actualidad. Pueden interceptar tanto aviones como siles de crucero o balísticos.

Hay tres tipos de misiles en función de su alcance: 120, 250 y 400 kilómetros, y tienen una altitud máxima de interceptación de 56 kilómetros.