Agitación civil

Baréin refuerza la seguridad y el despliegue policial ante las protestas previstas para mañana

Las autoridades de Baréin incrementaron hoy las medidas de seguridad en todo el país, con un mayor despliegue policial y nuevas amenazas contra los activistas, la víspera de una importante convocatoria de protestas.

Las tropas de la Guardia Nacional reforzaron su presencia en la plaza de la Perla, en Manama, el antiguo epicentro de las manifestaciones opositoras, que mañana se espera reciban un nuevo impulso.

Las fuerzas de seguridad han establecido, además, decenas de puestos de control en la capital y en otras zonas del reino, según pudo constatar Efe.

En los últimos días, las autoridades también han levantado alambradas de espino rodeando algunos pueblos de mayoría chií para aislarlos y evitar su participación en las marchas.

Las manifestaciones de mañana han sido convocadas por el grupo "Tamarrud"(Rebelión), inspirado en el egipcio del mismo nombre, que lanzó una campaña contra el depuesto presidente de Egipto Mohamed Mursi.

El primer ministro bareiní, Jalifa bin Salamn al Jalifa, que lleva cuatro décadas en el puesto, ya advirtió ayer de que el Gobierno responderá con la fuerza a las nuevas protestas y castigará a sus organizadores.

Por su parte, el ministro de Estado de Comunicación, Fawaz al Jalifa, aseguró hoy que ha pedido a las empresas de telecomunicaciones que refuercen su bloqueo a las páginas de internet que "alienten al terrorismo"y que cooperen con las autoridades para enfrentar "el uso indebido de las redes sociales".

Sobre este control, Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció hoy que las autoridades "planean imponer un bloqueo informativo sobre la manifestación del 14 de agosto encarcelando a periodistas-ciudadanos y evitando la presencia de reporteros y defensores de derechos humanos".

RSF acusó al Gobierno bareiní de arrestos y torturas en un intento de sofocar las protestas, al tiempo que expresó su preocupación por el trato abusivo a los periodistas en los días anteriores a las marchas de "Tamarrud".

Al menos dos blogueros, dos fotógrafos y un camarógrafo han sido detenidos en Baréin desde finales de julio, según RSF.

Ante las amenazas de las autoridades, el principal grupo de la oposición, el chií Al Wifaq, pidió "el cese inmediato de la violencia y el terrorismo gubernamental".

Al Wifaq señaló en una nota que dichas amenazas hacen temer un aumento del uso de la fuerza contra los civiles y añadió que las fuerzas de seguridad deben "proteger a los ciudadanos y no intimidarlos".

El pasado 28 de julio, el Parlamento de Baréin aprobó una serie de recomendaciones que dan a las autoridades mayores prerrogativas para reprimir las protestas, como declarar leyes de emergencia, retirar la nacionalidad a los condenados y perseguir a los activistas en las redes sociales.

Los chiíes, que representan cerca del 70% de la población de Baréin, han protagonizado desde febrero de 2011 protestas a favor de reformas políticas contra la minoría suní gobernante, que ha reprimido las movilizaciones.