Capriles: «Venezuela ha soportado demasiados abusos»

Más experimentado y punzante que en el pasado, el joven gobernador del estado Miranda se ha zambullido en una fugaz pero intensa campaña de 10 días que lo ha llevado por toda la nación petrolera renovando sus promesas de «seguridad, bienestar y reconciliación» tras años de polarización política.

Más experimentado y punzante que en el pasado, el joven gobernador del estado Miranda se ha zambullido en una fugaz pero intensa campaña de 10 días que lo ha llevado por toda la nación petrolera renovando sus promesas de «seguridad, bienestar y reconciliación» tras años de polarización política. Capriles ha sido machacado por el oficialismo como un «burguesito que nunca trabajó» gracias a la riqueza de su familia, que posee cines e inmobiliarias. El opositor ha procurado desmarcarse de esa imagen, se describe como «progresista» y se muestra como un político cercano a la gente, que se mueve en motocicleta, juega al baloncesto y atiende personalmente los problemas del estado que gobierna.

-¿En qué se diferenciaría su gobierno del actual?

-Este Gobierno se ha dedicado a perjudicar a los venezolanos y no ha resuelto ninguno de los problemas. Nosotros venimos a hacer de Venezuela un país de progreso, de mucha producción nacional y con empleos con calidad, donde todos tengan acceso a una educación y salud de calidad, donde nadie sienta temor de caminar de noche por las calles, donde la plata alcance para ir al mercado y para ahorrar, donde los venezolanos tengan una vida tranquila. Eso es lo que yo le digo a los venezolanos: gane bien, coma bien y duerma tranquilo.

-¿Cuáles serían sus primeras medidas en Seguridad y Economía?

-Los venezolanos quieren superarse. Tener un «carro» (coche), una vivienda propia, tener acceso a los servicios básicos, que alcance el dinero para ir al mercado y que les permita ahorrar. Después del «paquetazo rojo» que lanzó Nicolás, nuestro dinero alcanza un 47% menos. Por eso, nuestra primera medida de gobierno será incrementar el salario en al menos un 40% para que todos los venezolanos puedan recuperar su poder adquisitivo.

-¿Hay algún modelo económico que le sirva de referencia para Venezuela?

-Los venezolanos no queremos un Gobierno ineficiente que nos diga qué podemos comprar; todos tenemos el derecho de decidir en qué gastar nuestro dinero. Por eso vamos a generar condiciones para que a Venezuela venga mucha inversión extranjera, vamos a incentivar la producción nacional y vamos a generar muchas fuentes de empleo con calidad. En varias oportunidades hemos dicho que nos llama la atención el modelo brasileño porque combina una economía de libre mercado con acento en lo social, y eso es lo que necesitamos en Venezuela para rescatar nuestra economía.

-Los datos de violencia son una de sus principales preocupaciones...

-La felicidad verdadera de vivir en un país donde se puedan cumplir los sueños es la que nos va a permitir dormir tranquilos. Cerrar los ojos y saber que mañana habrá comida para la familia y seguridad. Queremos que salir a la calle no sea una angustia permanente, que no tengan que contar los bolívares uno a uno a ver si alcanza para comprar pan hoy y no saber si tendrá para mañana. Que todos puedan dormir tranquilos y vivir tranquilos, ése es nuestro objetivo. Y estar tranquilo parte de que quienes gobiernan respeten las diferentes formas de pensar, donde lo que nos una no sea el odio sino el deseo de alcanzar la libertad. Donde tengamos un presidente de la República que se ponga al frente del tema de la inseguridad con toda la fuerza que tiene el Estado para frenar la violencia. Nosotros no queremos que más venezolanos sigan perdiendo la vida por una bala perdida, y tenemos claro que para desmontar la violencia se debe garantizar el acceso a una educación con calidad y tener muchos empleos con calidad y para todos por igual. No queremos que los jóvenes se sientan tentados a delinquir, y garantizando el acceso a una educación de calidad les estamos garantizando que mañana puedan ingresar a una universidad o a un instituto técnico.

-La impunidad es otro de sus caballos de batalla...

-Es otro de los grandes problemas que tenemos que resolver en nuestro país. Hoy 8 de cada 10 casos no son resueltos. Por eso, tenemos que fortalecer el sistema judicial y garantizar la igualdad de todos los venezolanos ante la Ley. Y tenemos que convertir nuestras cárceles en verdaderos centros de rehabilitación, porque hoy en vez de ayudar a corregir la conducta del recluso lo que vemos son edificios que sólo sirven como una especie de depósitos de seres humanos, sin ningún tipo de trato humano ni salvaguarda de la integridad física. Mi gobierno será un gobierno de verdadera unidad nacional, centrado en la solución de los problemas que afectan a los venezolanos y no en la división de nuestro pueblo, porque Venezuela nos necesita a todos.

-En su momento usted habló de una lucha desigual «entre David y Goliat». ¿Aun así confía en ganar a su rival? ¿Cómo acortará esos 14 puntos que vaticinan las encuestas?

-Las encuestas miden momentos determinados de una campaña y sirven para que un equipo de campaña pueda definir las estrategias, pero en el día a día cambian muchas cosas y la verdadera encuesta la tendremos cuando millones de venezolanos salgan a expresar a través del voto. Hoy votaremos y cuidaremos cada uno de esos votos. Tenemos la certeza de que si la gente se organiza, se moviliza y sale a votar, esta noche Venezuela tendrá nuevo presidente. Dios nos puso esta nueva oportunidad en el camino, sabemos que es una lucha heroica, una lucha del bien contra el mal, del pueblo contra el poder del Estado, de la verdad contra la mentira.

-¿Ha sido una campaña muy desigual?

-Venezuela ha soportado muchos abusos, por eso cuando denunciamos alguna irregularidad nos acusan de atacar al Consejo Nacional Electoral, pero con la verdad ni temo ni ofendo. Ellos son los que tienen que dar las respuestas. Nicolás (Maduro) no tiene liderazgo ni un pueblo que lo respalde, por eso se escuda en la figura del presidente. Pero Nicolás no es Chávez, por eso utiliza todo el poder del Estado en este proceso electoral. Nosotros asumimos este reto porque tenemos un compromiso con Venezuela, con cada una de esas personas que confiaron en nosotros el 7 de octubre y aún no encuentran solución a sus problemas. Pero ésta no es una lucha de un hombre, es la de todo el pueblo venezolano. Conocemos el ventajismo del Gobierno, pero si todos los venezolanos se activan, hoy comenzará a escribirse la historia de una Venezuela distinta.

-Usted ha dicho que no eliminará las misiones (programas de asistencia social del Gobierno), pero hay quienes dicen que son un mecanismo perverso para captar votos. ¿Las modificará de algún modo?

-Cuando nacieron las misiones se crearon con el objetivo de ayudar a los venezolanos más pobres, pero no cumplieron su objetivo, porque en el camino se desvirtuaron, y este Gobierno que dice ser popular y amar al pueblo utiliza las misiones para chantajear a quien tiene más necesidad, sobre todo en tiempos electorales. Nosotros en Miranda implementamos un programa social llamado Hambre Cero que en cuatro años ha beneficiado a más de 75 mil personas en situación de pobreza extrema. Ése es el trabajo que nos precede, con un enfoque totalmente social. Por eso nosotros no sólo mantendremos las misiones sino que las vamos a mejorar, para que se conviertan en una herramienta de progreso para nuestro pueblo, para que ningún venezolano sea chantajeado a costa de su necesidad.

-Entonces, ¿se han convertido en un chantaje a los venezolanos?

-En nuestro proyecto no existirá el chantaje, porque las misiones y todos los programas sociales son de todos los venezolanos y no de quienes se ponen la franela roja. A partir del 15 de abril, todo ese chantaje y abuso lo vamos a dejar atrás; aquí cada quién tiene derecho a pensar como quiere y es por eso que todo lo que por ley le corresponda a nuestro pueblo lo va a tener sin necesidad de inscribirse en un partido político. Las misiones son de todos y la misión mayor es que ningún venezolano esté en la pobreza.

-Si tuviera que comparar a Nicolás Maduro con Hugo Chávez, qué similitudes encontraría. ¿Cree que es una copia mala a imagen y semejanza de Chávez?

-Por supuesto, Nicolás es una mala copia del presidente. No tiene liderazgo ni un pueblo que lo respalde, por eso se escuda en su figura. Ese señor no tiene propuestas, no tiene discurso, ni siquiera conoce la geografía nacional, y forma parte de ese entorno de ineficaces que el propio Chávez reclamaba en cadena nacional. A Nicolás no le interesa resolver los problemas de los venezolanos, lo único que ha hecho en cien días ha sido perjudicar a los venezolanos tomando decisiones que empobrecen el bolsillo del venezolano; ya ha hecho dos devaluaciones, una alta inflación que supera la alcanzada en un año por muchos países de América Latina y una escasez que en enero llegó a 20,4%, que es cuatro veces más la cifra considerada «normal», pero además es ocho veces más que la de enero de 1999.

-Usted denunció desde el principio que a Maduro no le eligieron los venezolanos...

-En 2012 nos enfrentamos a un monstruo, a todo el poder del Estado, pero era un líder que fue elegido por el pueblo. Ahora nos enfrentamos a una mala copia y a la desesperación por mantenerse en el poder. Nicolás quiere parecerse al difunto presidente, pero no está ni cerca. Nicolás no es Chávez, por eso se aprovecha del poder que le da su presidencia espuria, porque a él nadie lo eligió.

-¿Cree qué con un nuevo mandato chavista Venezuela podría derivar en una dictadura constitucional, o confía en las actuales instituciones como el CNE?

-El pueblo saldrá a votar y está convencido de la necesidad de un cambio en el país que nos llevará a la Venezuela que juntos podemos construir. Los venezolanos ya saben lo que significa tener un Gobierno durante 14 años y nuestro pueblo no está dispuesto a entregar sus destinos a quienes irresponsablemente han endeudado al país, a quienes han despilfarrado el dinero de los venezolanos, porque hoy en día los venezolanos son más pobres. Este domingo 14 de abril se respiran tiempos de cambio en Venezuela.

En primera persona

Capriles suele recordar en los discursos a sus abuelos maternos, que llegaron de Polonia huyendo del horror nazi durante la Segunda Guerra Mundial con apenas una maleta de ropa. Abogado que cursó estudios superiores en Estados Unidos, Holanda e Italia, debutó en la política a los 26 años como diputado del entonces congreso bicameral. Fundó junto con otros políticos el partido de centro Primero Justicia, con el que salió elegido alcalde del municipio capitalino de Baruta, donde gobernó por dos periodos hasta 2008. Allí se hizo conocido y su buena gestión retumbó en todo el electorado opositor, que lo escogió para frenar a Chávez en las presidenciales de octubre. Pese a obtener la mejor cifra opositora en toda la era Chávez con 6,5 millones de votos, fue derrotado por 11 puntos.