Geopolítica
China enfatiza la sinergia de los BRICS como respuesta a la agresiva política comercial de Trump
La amenaza arancelaria de Trump se encuentra directamente condicionada a la capacidad de los BRICS para desplazar al dólar estadounidense como la moneda comercial más utilizada a nivel global
Ante la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 100% a los países miembros del grupo BRICS, China defendió este miércoles la relevancia estratégica de esta coalición. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, enfatizó que esta alianza representa un mecanismo fundamental para la cooperación entre economías emergentes, facilitando el desarrollo de un orden económico multipolar que promueve la apertura, la inclusión y la sinergia entre sus miembros.
Mao destacó que el bloque evita participar en confrontaciones y no orienta sus acciones contra terceros, subrayando su compromiso con el multilateralismo y la gobernanza global. “Buscamos un desarrollo conjunto y una prosperidad compartida”, destacó, añadiendo que China está dispuesta a potenciar la cooperación en diversas áreas, incluyendo comercio, inversión y tecnología, con el fin de contribuir al crecimiento sostenible de la economía global.
El presidente de Estados Unidos ha iniciado su segundo mandato envuelto en controversias sobre la defensa colectiva de la OTAN y una notable confusión geopolítica. En su primer día tras la investidura, Trump calificó la contribución de España a la Alianza Atlántica como “muy baja” y erróneamente la confundió con un país miembro de los BRICS, organización de la que España no forma parte.
El grupo BRICS, que agrupa a las potencias de mercados emergentes, ha evolucionado de ser un mero eslogan acuñado por un banco de inversiones hace dos décadas a convertirse en una entidad tangible que opera como un prestamista multilateral. Con la reciente incorporación de diez Estados miembros (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Egipto, Etiopía, Indonesia, Irán y los Emiratos Árabes Unidos), ha fortalecido su influencia económica en un orden global que, hasta ahora, ha estado dominado por Estados Unidos. Se considera un contrapeso y alternativa al bloque del G7, que agrupa a las economías más grandes del mundo.
Los países del bloque BRICS, que albergan casi el 42% de la población mundial, se están consolidando como una potencia económica de creciente impacto. En conjunto, estos Estados representan el 37,3% del PIB global en términos de paridad de poder adquisitivo y ejercen un control notable sobre el comercio internacional, así como sobre la producción de energía y las reservas de minerales esenciales. De acuerdo con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional en 2024, el crecimiento económico global dependerá cada vez más de este grupo, lo que destaca su capacidad para fomentar el desarrollo en el Sur Global.
La amenaza arancelaria de Trump se encuentra directamente condicionada a la capacidad de los BRICS para desplazar al dólar estadounidense como la moneda comercial más utilizada a nivel global, una tarea que podría resultar formidable para esta alianza emergente.
Rusia ha intensificado sus esfuerzos por la desdolarización, buscando eludir la red SWIFT, el estándar internacional para transacciones bancarias, y reducir el impacto de las sanciones impuestas por Estados Unidos. Durante las conversaciones en Kazán, Vladimir Putin afirmó que el uso del dólar se ha convertido en una “arma” y un «grave error”.
Una de las propuestas en discusión para desafiar al dólar es la creación de una moneda unificada, una iniciativa promovida por Brasil que aún no ha logrado materializarse.
Otra alternativa es el establecimiento de un comercio en múltiples divisas, que ya se está llevando a cabo entre varios miembros del grupo. Parte del intercambio entre Pekín y Moscú se realiza en yuanes y rublos. Además, las potencias han acordado seguir promoviendo el comercio a través de monedas locales y han expresado su apoyo a la creación de una infraestructura de liquidación transfronteriza independiente para facilitar los pagos.
Con todo, durante una videoconferencia altamente publicitada, poco después de la toma de posesión de Trump, Xi Jinping comunicó el martes a su homólogo ruso, que ambos países deben profundizar en la «coordinación estratégica» y la «cooperación práctica», así como «apoyarse firmemente» mutuamente. Por su parte, Putin destacó el crecimiento del comercio bilateral, que, según datos chinos, alcanzó un récord el año pasado, y mencionó sus aspiraciones compartidas para remodelar un orden mundial que consideran excesivamente dominado por Estados Unidos.
Ambos destacaron el fortalecimiento de los BRICS y aseguraron "estamos alineados en la defensa de un orden mundial multipolar más justo y trabajamos para asegurar una seguridad indivisible tanto en el espacio euroasiático como en el resto del planeta", según un comunicado del Kremlin. Además, enfatizaron que sus esfuerzos conjuntos "desempeñan un papel estabilizador fundamental en los asuntos internacionales".