Dinamarca
El informe sobre la actuación policial en los atentados desata una tormenta en Dinamarca
La publicación de un informe de las autoridades crítico con la actuación policial en los atentados de febrero en Copenhague, en los que murieron tres personas, ha desatado una tormenta política en Dinamarca en las últimas 24 horas. Los fallos de coordinación, los problemas logísticos y el déficit de preparación apuntados por la evaluación elaborada por la Policía Nacional han sido usados por la oposición para aumentar el cerco al Gobierno en minoría de centroizquierda, que además debe afrontar unas elecciones generales en un plazo máximo de cuatro meses, informa Efe.
La primera víctima ha sido el jefe de la inteligencia danesa (PET), Jens Madsen, que dimitió ayer horas antes de la presentación del informe, aunque tanto él como el Gobierno han desligado la decisión de las críticas a ese organismo incluidas en el documento y exteriorizadas por la ministra de Justicia, Mette Frederiksen.
Frederiksen apuntó directamente al PET por no haber informado de inmediato a la policía para que acudiera a proteger la sinagoga de Copenhague, donde sabía que se celebraba una confirmación, después de que un hombre abriera fuego en un centro cultural en el que transcurría un debate sobre blasfemia y libertad de expresión.
El dispositivo policial no fue desplegado hasta casi cuatro horas después de ese primer atentado, en el que murió un cineasta danés de 55 años.
"No le favorece mucho al Gobierno sacrificar a un funcionario, porque eso es lo que ha hecho, para tapar su responsabilidad", declaró hoy el liberal Lars Løkke Rasmussen, ex primer ministro y jefe de la oposición.
Peter Skaarup, portavoz del Partido Popular Danés, tercera fuerza parlamentaria, abundó en esas críticas y pidió que haya "consecuencias"para el Gobierno de la socialdemócrata Helle Thorning-Schmidt.
Ambos partidos, que suman cerca del 40 % de los escaños, proponen que el Parlamento apruebe una moción para darle un correctivo al Ejecutivo, aunque ni los conservadores ni las formaciones de izquierdas que apoyan desde fuera a Thorning-Schmidt están de acuerdo.
El Gobierno ha acusado a la oposición de ser oportunista y de pensar más en las elecciones generales, que tienen una fecha aún incierta y que el Gobierno tiene que convocar a más tardar para el 14 de septiembre.
"Parece un acto desesperado de alguien que quiere ser primer ministro. Debería concentrarse en que los daneses se sientan seguros, eso es lo que nos preocupa", le ha contestado a Rasmussen Trine Bramsen, portavoz socialdemócrata en temas jurídicos.
La ministra de Justicia, la figura más criticada, ha reiterado que ella es la máxima responsable de la actuación policial, pero que su responsabilidad implica también centrarse en que los fallos sean corregidos y que no se vuelvan a repetir.
Pocos días después de los ataques de mediados de febrero el Gobierno ya había presentado un plan con doce iniciativas y dotado con unos 130 millones de euros para reforzar la lucha antiterrorista los próximos cuatro años, tomando como base un informe del PET tras los atentados de París el mes anterior.
Omar el Huseein, un joven de 22 años nacido en Dinamarca y de origen palestino, abrió fuego primero contra el centro cultural, en el que estaba el artista sueco Lars Vilks, amenazado por integristas islámicos por caricaturizar a Mahoma como un perro hace años y supuesto objetivo del ataque.
Tras huir de la zona, El Hussein mató horas después a un judío danés que custodiaba la sinagoga principal de la ciudad, además de herir a seis agentes en los dos ataques.
De madrugada el joven fue abatido por la policía en la zona norte de la capital danesa.
Dinamarca había sufrido varios intentos de atentado de corte islamista en los últimos años desde que el diario "Jyllands-Posten"publicó en 2005 una serie de caricaturas de Mahoma que provocaron una crisis internacional con ataques a legaciones danesas y un boicot comercial impulsado por varios países musulmanes.
✕
Accede a tu cuenta para comentar