Corrupción política
La Justicia surcoreana cesa a la presidenta Park
El mayor escándalo de corrupción del país asiático fuerza nuevas elecciones en dos meses, que provocarían un giro a la izquierda
El mayor escándalo de corrupción del país asiático fuerza nuevas elecciones en dos meses, que provocarían un giro a la izquierda
El Tribunal Constitucional de Corea del Sur firmó ayer una nueva página en la historia del país después de decidir por unanimidad la destitución de la que hasta ahora ha sido la presidenta del país, Park Geun-hye, en relación a un caso de corrupción que ahora lleva a la nación a unas elecciones forzadas en un plazo de dos meses. Los ocho miembros del máximo organismo jurídico del país no titubearon a la hora de recusar a la máxima dirigente del país, al considerar que las acciones de Park «constituyen un grave atentado al espíritu de la democracia y al Estado de Derecho», declaró la presidenta de la Corte Constitucional, Lee Jung-Mi.
Tras conocerse la decisión que pone fin a la carrera política de Park, de 65 años, cientos de coreanos salieron a las calles a celebrarlo. Por el contrario, partidarios de la ex presidenta y policía acabaron enfrentándose. Dos manifestantes murieron durante los rifirrafes.
La destitución de la presidenta llega en un momento intenso para la cuarta economía de Asia. En el campo doméstico el país hace frente a una crisis de descontento social motivada por el lento crecimiento económico del país, el aumento del desempleo entre la población más joven, la desigualdad de ingresos y la connivencia entre líderes de negocios y el propio gobierno. Una combinación de todos estos efectos ayudó a expandir las históricas protestas que llegaron a congregar a cientos de miles de surcoreanos en las calles de Seúl a medida que el pueblo surcoreano iba conociendo más cosas acerca del escándalo político de su presidenta el pasado mes de octubre.
Justo ese mes estallaba el mayor escándalo de corrupción que ha sacudido a la península surcoreana cuando se hacía pública la estrecha relación entre Park y una amiga íntima, Choi Soon-sil, conocida como la «rasputina surcoreana», una asesora informal de Park, sin papel oficial en el gobierno con la que habría compartido y editado documentos confidenciales. Sobre Choi pesan acusaciones de abuso de poder, intimidación a corporaciones, interferencia en asuntos de Estado y acceso a documentos secretos del Gobierno aprovechando su cercanía con la presidenta.
Fuera del perímetro político, la revocación de Park deja el país en una situación de vulnerabilidad respecto a su temido vecino del Norte, que podría disponer de un nuevo hueco para aumentar la tensión y las provocaciones en la península, mientras que la alianza entre el Sur y Estados Unidos, pasa por un periodo de luna de miel tras la incertidumbre inicial con la elección de Donald Trump. Como medida inmediata, el Ejército de Corea del Sur ordenó ayer a todos los soldados en activo a ponerse en estado de alerta ante posibles «provocaciones» por parte de Corea del Norte. Sobre todo después de que el pasado lunes Pyongyang lanzara cuatro misiles de medio alcance al Mar del Este en respuesta a las maniobras conjuntas que estos días realizan en territorio surcoreano Seúl y Washington con el objetivo de instalar un polémico sistema de defensa antimisiles que aumentaría la presencia de tropas estadounidenses en la península.
El momento de «Sanders»
De vuelta a los asuntos domésticos, los 60 días que restan ahora hasta la convocatoria de nuevas elecciones desencadenan una carrera política insólita en el país asiático en la que el panorama político podría dar todo un vuelco. El daño que Park ha causado a su partido, el Saenuri, podría acabar con la opción de continuar con un gobierno conservador al poder. Moon Jae-in, quien fuera líder del principal partido opositor demócrata y que perdió contra Park en los comicios presidenciales de 2012, podría ver ahora su gran oportunidad, a tenor de las encuestas populares que parece liderar. Moon, apodado el Bernie Sanders surcoreano y que aboga por priorizar las buenas relaciones con Pekín en el conflicto con Corea del Norte, presenta un prisma diferente al ofrecido desde las posturas más conservadoras. Esta misma semana mostraba su oposición contra la decisión del Gobierno saliente de acelerar el despliegue antimisiles.
El primer ministro Hwang Kyo-ahn, que desde diciembre ejerce como jefe de la nación será quien deba manejar la nación durante este inédito periodo de incertidumbre.
Perfil
Park Geun-hye: la discreta princesa de hielo
En 2013 se convirtió en la primera mujer presidenta de Corea del Sur. Hija del ex dictador Park Chung-hee, ejerció de primera dama tras la muerte de su madre durante un golpe militar en 1974. Park Geun-hye (Daegu, 1952) no tiene pareja reconocida y decidió romper con su familia para evitar que mancharan su currículum.
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