Gran apagón
Emergencias y caos (también) en Portugal
Los portugueses se echaron a las calles en búsqueda de víveres mientras que el aeropuerto y el metro cancelaron su actividad en una jornada que recordó a la pandemia
Aviones y trenes detenidos, personas evacuadas del metro de Lisboa, semáforos apagados y escuelas cerradas. Así vivió Portugal el apagón este lunes. Eran las 11:30 de la mañana (hora portuguesa) cuando el país se apagó por completo. Si bien es cierto que no quedó completamente a oscuras porque era pleno día, rápidamente se percibió que algo extraño estaba ocurriendo.
Los grupos de WhatsApp empezaron a sonar hasta que las redes de telefono móvil dejaron de funcionar mientras que los medios de comunicación intentaban, como podían, ofrecer datos precisos al minuto.
Ante el caos desatado en el país, algunos centros comerciales y escuelas decidieron cerrar ante la incapacidad de ofrecer un servicios a los clientes. Además, muchas vacunas fueron retiradas de los centros de salud y transportadas a hospitales por falta de generadores. En todo momento, las autoridades pidieron tranquilidad al tiempo que sugerían a la población evitar desplazamientos.
Por su parte, los hospitales redujeron las actividades programadas para ahorrar energía, atendiendo solo casos urgentes y de emergencia. En cuanto a las comunicaciones aéreas, el Aeropuerto de Lisboa dejó a miles de personas en la calle, sin poder acceder al interior.
En la capital portuguesa, el metro ha dejado de funcionar, igual que en las grandes urbes españolas. Mientras, la autoridad portuaria de Portugal puso en marcha los generadores de emergencia en los aeropuertos de Oporto y Faro, lo que permitió las operaciones esenciales, y en el de Lisboa, que funcionó con más limitaciones, Durante toda la jornada de ayer, la policía de Portugal trabajó contra reloj para rescatar a personas atrapadas en el metro de Lisboa y asiste en el tráfico de las principales calles de la capital portuguesa donde los semáforos han dejado de funcionar.
Esta situación caótica llevó a muchos ciudadanos a correr a los supermercados para abastecerse de alimentos de primera necesidad ante el miedo. Además, compraron en masa radios a pilas, generadores y baterías portátiles. Sin duda, el agua fue uno de los productos más buscados. En el centro de Lisboa, por ejemplo, varias personas cargaban garrafones de agua y en algunos pequeños supermercados y tiendas de barrio ya se había agotado el stock, según pudo comprobar este diario en las calles de la capital.
La Policía de Seguridad Pública (PSP) también reforzó la vigilancia policial en las proximidades de los centros escolares, así como en infraestructuras y puntos críticos, concretamente aeropuertos y otras redes de transporte público, informó en un comunicado. «Seguimos vigilando de cerca la situación y hacemos un llamamiento a todos para que mantengan la calma y colaboren», dijo la PSP, que recomendó a los conductores «reducir la velocidad y extremar la atención en los desplazamientos por carretera», además de «evitar los desplazamientos innecesarios».
Para resolver este caos, el primer ministro convocó un consejo de ministros extraordinario para analizar la situación. Luís Montenegro hizo un llamamiento a la calma y pidió que no se aceleraran «consumos innecesarios». El primer ministro, en contacto permanente con el presidente de la República, Antonio, Costa, mantuvo informada a la Asamblea de la República y también se comunicó con el líder del principal partido de la oposición, el secretario general del PS, Pedro Nuno Santos, y «varias veces» con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Luís Montenegro y Pedro Nuno Santos tenían ayer el último debate televisivo antes de las elecciones legislativas del 18 de mayo, que fue aplazado de común acuerdo. En el país vecino, al igual que en España, se puso en marcha el protocolo especial con una reunión del Centro de Coordinación de Operaciones Nacional, donde se integran todos los organismos de socorro de Portugal, con tal de elaborar un plan de respuesta. «El llamamiento que debemos hacer es un llamamiento a la tranquilidad, sabemos que esta falta de energía ha alcanzado a varios países, desconocemos las causas», dijo el ministro de Defensa Nacional de Portugal, Nuno Melo, en declaraciones a la prensa en Coimbra, en el centro del país.
Cerca de las 17:00 horas (hora portuguesa), la energía comenzó a regresar en algunas zonas de Ribatejo. Sin embargo, todavía no se sabe cuándo volverá el país a la normalidad. Sin duda, todas estas imágenes trajeron de vuelta a la memoria los peores días de la pandemia que asoló a medio mundo hace ahora cinco años.