Política

Bagdad

Eterna rivalidad entre suníes y chiíes

La Razón
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El EIIL ha tomado prácticamente la provincia de Anbar e importantes pasos fronterizos. ¿Cuál es la reacción en los países vecinos?

–Lo interesante es que en el Golfo Pérsico hay una gran simpatía por el EIIL porque existe un gran resentimiento entre los suníes del Golfo hacia Irak desde que en 2003 los chiíes tomaron el control del país y se han aprovechado del sistema. Por este motivo, hay una gran afinidad para que les vaya mal. Aunque no se exprese desde los gobiernos oficialmente, se ve claramente en las redes sociales, se ve en los artículos de opinión en los periódicos cercanos al poder. Y también hay grandes sospechas de dinero que llega a manos del EIIL desde hombres de negocios a través de organizaciones caritativas, nada oficial. En mi opinión, se puede ver que Arabia Saudí espera que con lo que está haciendo el EIIL se presione a Al Maliki, porque realmente odian a este primer ministro desde que llegó al poder.

Y los yihadistas del EIIL, ¿no tomarán posiciones dentro de Jordania y Arabia Saudí?

–No creo, porque quieren que en el Golfo se les defienda y si pasan a ser una amenaza para el Gobierno saudí, dejarán de contar con esa simpatía. Es muy poco probable. No veo temor por parte de Arabia Saudí en este sentido. En cuanto a Jordania, hace un par de días hubo una pequeña manifestación de apoyo al EIIL, sin embargo, tampoco creo que sea una amenaza para el país. El EIIL está totalmente centrado en Siria e Irak.

Washington pidió a Riad que deje de financiar a los yihadistas. Como me ha explicado, ¿se hace a través de organizaciones caritativas? ¿Cómo se financia el EIIL para ser tan poderoso?

–El cómo se financia el EIIL no está muy claro y es complicadísimo de comprobar. Sospecho que los gobiernos de EE UU, Reino Unido y Francia saben de dónde sacan el dinero. Pero, por ejemplo, es ampliamente conocido que organizaciones de Kuwait han ayudado económicamente a militantes en Siria. Y lo mismo ocurre con Arabia Saudí y Catar. También se sabe que Riad ha mantenido una operación durante años para establecer vínculos con tribus suníes en Irak. Es muy probable que el dinero que se dio a esas personas, que después se unieron a sus filas, ahora esté en el EIIL.

En cuanto a Kerry y su visita a Bagdad, ¿qué puede hacer EE UU para que Irak no se hunda en una guerra civil?

–No creo que una intervención directa de EE UU ayude. La idea de los ataques con «drones» tampoco mejorará la situación. El intentar forzar a Al Maliki a que deje el Gobierno suena bien sobre el papel –y es por lo que presionan los países del Golfo– pero el problema es que ¿qué otro político tiene en Irak suficiente apoyo para formar un Gobierno de coalición a parte de Al Maliki, por muy mal que lo haga? En Irak hay problemas de estructura desde 2003, cuando llegó EE UU, problemas de sistema... Me parece naive pensar que porque se vaya Al Maliki se vayan a solucionar. El otro gran problema fundamental es que los suníes no se han dado cuenta de que ya no son la religión dominante de la población árabe en Irak. Y muchos de los políticos suníes creen que deben gobernar Irak por una cuestión demográfica. Dicho esto tampoco estoy negando que haya políticos chiíes que se comporten como una mayoría y sientan que pueden hacer lo que les dé la gana. Éste es otro problema.

Finalmente, ¿veremos relaciones interesadas entre Irán y EE UU para ayudar a Irak?

–Creo que hay miedo entre los Gobierno suníes a que lo que ocurra en Irak los acerque más rápidamente. Ya está ocurriendo desde hace un año, pero por Irak, ambos Gobiernos podrían cooperar y esto será un problema para Arabia Saudí. Aun así, no creo que EE UU se involucre directamente.

*Investigador experto en Oriente Medio del ECFR. Preguntas de Esther S. Sieteiglesias