Manila

Filipinas y los islamistas firman la paz después de 30 años de lucha armada

El Gobierno de Filipinas y el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) firmaron hoy la paz después de 30 años de lucha armada, a cambio de crear una región autónoma musulmana en el sur del país.El presidente de Filipinas, Benigno Aquino; el jefe del grupo musulmán armado, Murab Ebrahim, y el primer ministro de Malasia, Najib Razak, presidieron el acto histórico ante más de mil invitados en el recinto del Palacio de Malacañang, la residencia de los jefes de Estado filipinos en Manila.

"No permitiré que vuelvan a arrebatarle la paz a mi pueblo", prometió Aquino en su intervención, y expresó su esperanza de que el Parlamento filipino sea igual de generoso y desinteresado que los negociadores y apruebe las leyes que permitan fundar la región autónoma Bangsamoro (tierra o pueblo musulmán) en 2016 y celebrar elecciones.

Aquino tuvo palabras especiales, por su genuino compromiso con la paz, para Murad y todas las personas que han permitido completar este proceso negociador.

El presidente del FMLI destacó que el acuerdo recoge las aspiraciones del pueblo musulmán.

"Hoy celebramos la victoria del bangsamoro y del pueblo filipino", dijo Murad.

El documento firmado, de cinco páginas de extensión, recoge los puntos consensuados desde 1997, cuando se iniciaron los primeros contactos y se pactó el primer alto el fuego.

A partir de ahora, el Legislativo filipino tiene que recibir, debatir y aprobar la legislación que permitirá establecer la región autónoma Bangsamoro en 2016 y celebrar elecciones ese mismo año.

El FMLI nació formalmente en 1984, de un grupo que se escindió en 1977 de la entonces principal organización musulmana en armas del país, el Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN), cuando este segundo aceptó negociar una solución que no fuese la independencia.

El FMLN firmó la paz en 1996, a cambio de gobernar la Región Autónoma del Mindanao Musulmán, un territorio que pasará a formar parte del Bangsamoro.

Entre 100.000 y 150.000 personas han muerto en el sur de Filipinas a causa de la lucha fratricida con los musulmanes.