Gianni Pittella: «La defensa del libre comercio no es ni de derechas ni de izquierdas»

Tras ser derrotado por su compatriota Tajani en la batalla para presidir la Eurocámara, el socialista italiano Pittella critica la hegemonía del PPE en las instituciones comunitarias.

–¿Cree que los socialistas europeos han pagado caro su apoyo al Partido Popular Europeo (PPE) en los últimos años?

–Es que no hemos apoyado al PPE. Hemos mantenido una cooperación legislativa para sacar adelante leyes importantes para los ciudadanos. Desde este punto de vista, podemos continuar con colaborando, pero no en una manera de alianza estructurada.

–¿Es posible dar un giro a la izquierda? Acaban de votar el tratado de libre comercio con Canadá (CETA) con el PPE.

–Con el CETA, nuestro grupo ha trabajado mucho para asegurar un buen acuerdo, con unas cláusulas de salvaguarda que garanticen los derechos de los consumidores, estándares medioambientales y laborales y un sistema justo de resolución de controversias. Como he dicho, tendremos que ver con quién formamos una mayoría según qué temas.

–Tanto Trump como la izquierda europea apuestan por el proteccionismo. ¿El libre comercio es de izquierdas o de derechas?

–No es que sea de izquierdas ni de derechas. Nosotros apoyamos el libre comercio regulado, siempre que respete unos determinados estándares de condiciones laborales y de respeto al medio ambiente y la salud pública. Eso es lo importante, conseguir una serie de cláusulas de salvaguarda para que el libre comercio no signifique la apertura de mercados sin más que deje sin protección a los europeos –que es lo que genera un temor del que se aprovechan los populismos–, sino un instrumento de crecimiento. Por eso lo importante son las políticas y estamos abiertos a seguir llegando a acuerdos con otras fuerzas.

–¿Qué alternativa puede ofrecer la socialdemocracia para conjurar a Trump y el Brexit?

–Hay que proteger a los perdedores de la globalización. El socialismo debe aportar una nueva visión tanto a Europa como al mundo y ayudar a los que han resultado perdedores en la globalización, defender a los indefensos y a los trabajadores que viven en la periferia y en la marginalidad. Redescubrir el valor antiguo y fundamental del socialismo, que es el valor de la igualdad.

–¿Pueden derribar al presidente del Consejo, Donald Tusk?

–No es cuestión sólo de sillones, sino de respetar la voluntad de la gente y de las políticas, de defender la democracia. El Partido Popular no puede quedarse con la representación de las tres instituciones europeas y volveremos a plantear este asunto. Cuando los líderes socialistas discutan este aspecto en el Consejo, se enfrentarán con el mismo problema que nosotros en el Parlamento: que el Partido Popular, con el 33% de los votos, ocupa el monopolio de las tres principales instituciones comunitarias. Eso no refleja la voluntad de los ciudadanos.

–La Alta Representante, Federica Mogherini, es socialista pero ahora pueden perder ustedes a Dijsselbloem como presidente del Eurogrupo en caso de que tras las próximas elecciones en Países los socialdemócratas no formen parte del Gobierno.

–Ahora los socialdemócratas forma parte del Gobierno, no voy a aventurar qué puede pasar después en Países Bajos.

–¿Cree que tener a Dijsselbloem (conocido por su apuesta por la austeridad) ha perjudicado la credibilidad del mensaje socialista en esta crisis?

–En algunas ocasiones, le he criticado cuando no comparto sus puntos de vista. No tengo ninguna mordaza y es normal estar a veces en desacuerdo dentro de la misma familia política, pero él sigue siendo ministro de Finanzas holandés y presidente del Eurogrupo

–Aunque pueda parecer contradictorio, ¿los socialistas europeos podrían apoyar a un candidato del Sur de Europa aunque fuera del Partido Popular? Porque en el fondo su visión es más socialista que la de Dijsselbloem.

–Eso son especulaciones hipotéticas. No voy a adelantar acontecimientos sobre lo que va a pasar en las elecciones holandesas. No hay candidaturas al Eurogrupo.

–¿Cree que la batalla está perdida para el socialismo francés?

–No me imagino una segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas sin el candidato socialista. Por supuesto que no.

–Usted se enfrentó a Matteo Renzi en el pasado dentro de su partido. ¿Volverá a primera línea?

–No tiene que volver porque nunca se ha ido. Él es el líder del partido. El único líder que puede dar una vuelta reformista a Italia y aportar un viento nuevo a Europa. Puede dar una bellísima batalla en Europa para superar la política de austeridad que tanto daño ha hecho a los ciudadanos.

–¿Cree que con la crisis de Podemos el fantasma del Pasok se aleja del socialismo español?

–Absolutamente. Creo que habrá un futuro de gran fuerza para el Partido Socialista porque encarna la justicia y la democracia, lo que es muy importante.