Hacienda acusa a Le Pen de ocultar su patrimonio

François Fillon no es el único candidato que tiene problemas con la Justicia. La líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, ya dijo en su día que no acudiría a la convocatoria de los jueces que investigan la supuesta creación de empleos ficticios al contratar, supuestamente, como asistentes en el Parlamento Europeo a personas que se sospecha trabajaban para ella en el partido. Le Pen ha dicho que hasta que no acabe el periodo electoral no se presentará ante los magistrados. Y seguramente seguirá el mismo curso lo revelado ayer por «Le Monde». Según el vespertino, Le Pen tiene abiertos dos contenciosos con la administración fiscal. Uno por infravalorar el porcentaje que le corresponde de la casa de su padre en Saint-Cloud. Una casa que vale cinco millones de euros según el fisco, y no 2,5 millones como han declarado los Le Pen. El otro procedimiento fiscal se refiere a la casa familiar de Rueil-Malmaison que la líder del Frente Nacional también habría infravalorado.

También el candidato a la presidencia de la República del movimiento político ¡En Marcha!, el independiente Emmanuel Macron, se ha visto salpicado por un «affaire». La Fiscalía de París abrió ayer una investigación preliminar por favoritismo, complicidad y encubrimiento en torno a la organización de una fiesta para promocionar las «start-ups» francesas en Las Vegas, en enero de 2016.

El semanario «Le Canard Enchainé», el mismo que reveló el «caso Fillon», ya publicó la semana pasada que Macron –ex ministro de Economía con Hollande– fue la estrella de aquel evento cuya organización costó 380.000 euros y que fue confiada directamente por Business France a la agencia Havas sin mediar concurso público. El presidente de Los Republicanos en la Asamblea, Christian Jacob, pidió entonces que la Justicia tomara cartas en el asunto «rápidamente», lo que parece haber hecho abriendo una investigación preliminar por favoritismo. La agencia pública Business France, encargada de promocionar las empresas galas y organizadora del evento, salió al paso ayer emitiendo un comunicado en el que reconocía su responsabilidad en «un procedimiento potencialmente afectado de irregularidad» por la falta de tiempo para prepararlo, pero eximiendo de toda responsabilidad a Macron.